✨ Égocentrisme ✨ (Severus Snape y Tu)

Capítulo 2 🐍

—Por lo visto, hoy no podré escribir... — murmuré para mí misma, apenas audible por encima del suave murmullo del tren en movimiento —. Ya habrá otra oportunidad.

Fue entonces, cuando lo sentí.
Una mirada.
No era común, no era pasajera. Era pesada, cargada de una mezcla entre curiosidad e intensidad. Sin mover la cabeza fingiendo seguir contemplando el paisaje, mis ojos comenzaron a recorrer el interior del vagón hasta encontrar los suyos. No tardé más de cinco segundos. Ahí estaba el: Severus Snap, con sus ojos clavados en mí, serios, penetrantes.Lo miré también, sin parpadear.

Durante unos segundos —¿diez? ¿quince?— sostuvimos la mirada. Luego, él volvió la vista a su libro, como si nada hubiese ocurrido.

—Qué rarito... —susurré con tono casi imperceptible, pero con una sonrisa ladeada.

Sin embargo, algo en él captó mi atención. No fue su expresión, ni su actitud retraída, sino el título del libro entre sus manos:
"Elaboración de pociones avanzadas".

¿Será posible que tenga la misma meta que yo?
¿Convertirse en el mejor en pociones?

Mi interés se agitó por dentro, como una chispa que amenaza con volverse incendio. Tal vez... tal vez acabo de encontrar a mi primer rival.

Estaba por seguir observándolo cuando noté que Lily parecía querer iniciar otra charla. Sin perder tiempo, me coloqué de nuevo el audífono y dejé que la música envolviera todo a mi alrededor. Subí un poco más el volumen, me acomodé en mi asiento, tomé un sorbo de té y me hundí en mis pensamientos.

Pensamientos como: ¿Qué esconde ese chico? ¿Por qué me observa con tanta atención? ¿Y por qué siento esta absurda necesidad de superarlo?

Las horas pasaron.
Y entonces, lo supe: era hora de cambiarse el uniforme. ¿Cómo lo supe?

Primero, porque comencé a ver a varios estudiantes pasar por el pasillo ya vestidos.
Segundo, porque Lily y Severus salieron del compartimiento.
Y tercero, porque... simplemente no quería hacerlo como todos.

No iba a cambiarme frente a nadie, así que hice lo que mejor sé hacer:

—Multicorfors —susurré, moviendo mi varita con precisión.

En un parpadeo, el uniforme escolar apareció sobre mí. Aunque, sinceramente, no me encantó. Las medias me quedaban enormes y se deslizaban lentamente por mis piernas. La falda, más abajo de lo decente. Y la blusa... incómoda a más no poder. Aun así, no había tiempo para ajustes: el tren ya había detenido su marcha. Habíamos llegado.

Al descender, nos guiaron al castillo. Yo, como estudiante transferida, tuve que unirme al grupo de primer año para la ceremonia de selección. Lo único que pedía era que mi nombre saliera al final. Pero, como de costumbre, el universo decidió lo contrario.

—(t/n) Lestrange —llamó la profesora.

Maldita sea.
Caminé con calma, pero por dentro ardía. Me senté en el banquillo y el sombrero fue colocado sobre mi cabeza.

—Vaya, vaya... Qué chica más egocéntrica —dijo el Sombrero con una voz que solo yo podía oír—. Pero también veo inteligencia, astucia, una mente observadora y una determinación feroz. No hay duda...

—SLYTHERIN.

No pude evitarlo. Una sonrisa de oreja a oreja se dibujó en mi rostro.
Justo lo que quería.

Me levanté con confianza y caminé hasta la mesa de Slytherin. Para mi sorpresa, Severus estaba allí también. Cuando nuestros ojos se cruzaron por un instante, él esbozó una sonrisa tan sutil que apenas fue una mueca.
Pero yo la vi.
Y eso me bastó.