Irradio una confianza innegable mientras ocupaba el centro del lienzo. Me observé sin pudor, como quien sabe perfectamente lo que vale. Mi mirada desafiante y mi postura firme eran una extensión de lo que soy: segura, egocéntrica, absolutamente cons...
El mundo parecía desvanecerse a nuestro alrededor, mientras nuestros labios se encontraban en un dulce y apasionado beso
En ese instante fugaz, el tiempo se detuvo.
Todos los pensamientos, preocupaciones y miedos desaparecieron, y solo existíamos nosotros dos, compartiendo un momento de pura conexión y amor.
El beso fue suave, pero lleno de intensidad.
Fue como si nuestras almas se hubieran encontrado en ese encuentro fugaz, fusionándose en un solo ser.
Todo era tan mágico, hasta que escuchamos como una puerta era abierta y rápidamente nos separamos...
Severus: déjame ver qué fue... *se levanta del sillón y se dirige a las habitaciones* tranquila, fue un alumno de primero, parece ser que solo iba al baño...
__(t/n): te imaginas, si hubiera sido el profesor Dumbledore el que entraba a la sala común, y lo primero que ve, son dos alumnos, recostados, besándose en el sillón...
Severus: me hubiera preocupado más si nos hubiera encontrado estudiando las Artes Obscuras...
__(t/n): ya vamos a dormir, que mañana tenemos que levantarnos temprano... *camina hacia los dormitorios de damas*
Severus: *toma de la mano a __(t/n) y la jala hacia el* pasa, una bonita noche, descansa... recuerda que ya tienes en tus manos nuevamente tu varita, ya no te preocupes por esa parte...
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__(t/n): tranquilo, ya estoy más tranquila... *besas la mejilla de Severus* descansa, duerme bien, nos vemos mañana...
Severus: hasta mañana...
__(t/n): hasta mañana...
Camine hasta hasta mi habitación, entre, me di una ducha rápida y me metí a la cama...
Este día fue el mejor, me dieron mi varita, pasé tiempo con Severus, simplemente increíble... y mi parte favorita, mis labios tocaron los suyos...
Me acomodé en mi cama y me gire de lado derecho... y me quedé profundamente dormida...
Al DÍA SIGUIENTE...
Desperté bastante feliz, me di una ducha rápida, me puse mi uniforme; mi túnica estaba como si nada, lista para ser usada.
Me la puse, tome mi varita y mis libros de estudio...
Salí de me habitación y estaba cierto chico, sentado en el sofá de la sala común...
