Capítulo 7: Bonito y dramático

3.3K 193 14
                                    

Ali

Hoy había amanecido soleado. Y lo agradecía porque el barco iría mucho mejor si no había viento ni una marea revuelta. Pedri conducía hasta el puerto, Fer (que se había unido al plan) iba de copiloto y yo iba en la parte trasera.

— Bueno ¿entonces que vamos hacer al llegar? Conozco una playa espectacular que tiene un chiringuito también espectacular que pone unos cockteles....

Noto como Pedri mira de reojo a su hermano y yo sonrío.

— En realidad me estáis acompañando para ver la flora de la isla. ¿Lo recuerdas?

— Este que va a recordar si solo se ha venido para incordiar —Pedri bufa y Fer lo mira con una sonrisa.

— Si, si. ¿Qué dijiste que íbamos buscando? —Fer se gira hacia mi.

Juniperus turbinata tanariensis

— Ya... ¿Y en español?

— Sabina canaria, un árbol emblemático de la isla.

— Ves, lo de los nombres científicos lo haces para molestar. ¿No podrías haber dicho eso desde el principio? —Fer me sonríe y veo por el retrovisor como Pedri rueda los ojos.

— ¿El árbol que vamos a ver solo está en el Hierro? —Pedri choca sus ojos conmigo a través del retrovisor y rápidamente los aparta.

— No, también en Tenerife, La Palma y en La Gomera pero el de El Hierro es mucho mas emblemático.

Seguimos el camino y hablamos de muchas cosas. Fer se interesa por determinados nombres científicos y se ríe intentando acordarse de ellos y de vez en cuando, mi mirada choca con la de Pedri a través del retrovisor. Cuando nos queremos dar cuenta, Pedri ya ha aparcado y ya hemos llegado al puerto.

— ¿Cuál es?

Fer mira hacía todos los barcos y le señalo el que es. El barco se llama como yo, Aliana.

Cogemos todas las cosas que llevábamos en el maletero y nos encaminamos hacía el. Sorprendentemente y posiblemente por las gorras, no captamos muchas miradas por que yo no soy muy reconocida pero los chicos que van conmigo si. Nos acercamos al muelle y diviso a José esperándonos.

— ¡Ali!

— ¡Hola! —Saludo alegre de verlo— Siento mucho que papá te haya hecho venir hasta aquí, le dije que no hacía falta

— Sabes que para mi no es ningún problema —José me guiña un ojo mientras me ayuda a subir al barco.— Bienvenidos al Aliana.

Ruedo los ojos divertida al oírlo y Pedri me mira al instante. Después sonríe y se pone a mirar el barco.

— Encantado de conoceros chicos —José saludo a ambos hermanos y ellos lo saludan de vuelta.— Podéis coger lo que queráis , zarpamos enseguida. Cuento que tardaremos alrededor de un hora y algo.

— Muchas gracias, intentaremos no ser muy molestos

— Tu padre también ha enviado tripulación, por si necesitáis lo que sea, podéis pedirlo

José se retira posiblemente para hacer zarpar el barco y me adentro al interior seguida para los Gonzalez.

— Guau tripulación y todo —Pedri suena divertido a mi lado y sonrío divertida— ¿Son de los que te traen champagne si se lo pides con una campanita?

— Si y también te abanican si tienes mucho calor —Ironizó siguiéndole el juego y el deja escapar una carcajada. Pero Fer eleva las cejas sin pillar mi ironía.— Fer es mentira, ni tenemos campana ni te abanica nadie.

La chica de las flores  [Pedri Gonzalez] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora