La chica de las flores [Pedri Gonzalez]

Capítulo 8: Casi pero no

Pedri

No se ni cómo ni porqué pero aquí estoy delante de su puerta otra vez, bueno en teoría, delante de la puerta de una de las casas de mi abuela.

Hace ya dos semanas que fuimos al Hierro y desde entonces no hemos dejado de quedar ni un solo día. Todos los días hemos hecho cosas. Volvimos al prado porque ella se relajaba al dibujar allí, fuimos a la única isla que le quedaba por ver y se unieron mis padres así que fuimos todos en su barco. Hemos visto toda la saga de Harry Potter, una por día porque resulta que le apasiona ese universo. Hemos salido con mis amigos. Hemos comido chuches, no me están del todo permitidas pero a ella le encantan y me era imposible no comerlas si ella me ofrecía siempre.

Ah, también hemos entrenado. Resulta que le gusta hacer deporte pero es malísima jugando al fútbol. Así que hemos hecho mucho gimnasio y mucha bicicleta. Y sabe de fútbol, un poco, creo que lo suficiente por haber escuchado a su padre toda la vida. Así que creo que estas dos semanas han servido para forjar una bonita amistad, supongo.

Toco al timbre y espero paciente a que me abra. Oigo unos pasos venir al otro lado de la puerta. Cuando abre tan solo lleva unos pantalones cortos y un top deportivo, me sonríe.

— ¡Pedri!

— ¿Puedo pasar?

Levanto la bolsa llena de chuches que llevo en la bolsa. Van de varias clases pero reinan las fresas y los regalices por que se que son sus favoritos.

— Pasa anda —Se hace a un lado sonriéndome.— Estaba preparándome la maleta.

Eso me hace detenerme un poco pasmado.

— ¿Ya vuelves a Barcelona?

— En unos días —Cierra la puerta tras de mi— Ya he visto aquí todo lo que tenía que ver y echo de menos a mi familia.

— Pero ¿a que día estamos ya?

Recuerdo que estos días me había hablado de su vuelta a Barcelona.

— 21 de Junio —Parece divertida con su respuesta— Te dije que volvía a Barcelona el 25 de Junio.

— Si, solo que se me ha pasado muy rápido el tiempo —Admito.

— ¿Tu cuando vuelvas al final?

— Enseguida, Xavi quiere que empecemos a entrenar cuanto antes, el 2 de Julio ya tenemos revisiones médicas y todo. Además este año es el mundial.

— ¡Es cierto! En Qatar ¿no?

Asiento

— ¿Iras?

Para mi sorpresa mi tono es esperanzado pero ella no parece darse cuenta.

— No se, no creo —Se encoge de hombros restándole importancia con una sonrisa.— Me lo pienso si te convocan..

— Claro, para verme

— No —Se pone seria de repente— Para no ir

Suelta una carcajada y me roba la bolsa de chuches de las manos.

— Ja. Ja.

— Va ríete, claro que iré a ver a mi super amigo del alma, si mi padre irá seguro —Dice retirándose hasta su habitación y la sigo divertido.

— Nos veremos en Barcelona ¿no?

— ¡Hombre! Eres mi primer amigo futbolista, tendré que lucirte por las calles de Barcelona

Mi vista se va directa hacía la lencería que tiene encima de la cama y rápidamente vuelvo mi mirada hacia ella. No se ha dado cuenta pero igualmente me riño mentalmente porque: en que coño estas pensando Pedro.