TP | Las personas a veces no son cómo las conocemos, pueden tener adentro emociones retenidas que en cualquier momento explotarán.
Irene Black Díaz regresa a California, el lugar donde nació, sin saber que estaría involucrada en medio de una rivali...
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Los chicos del dojo ahora estaban en un lugar lleno de autos, unos rotos, otros intactos, también habían varias llantas regadas, mientras que el sensei estaba encima de uno de tantos autos.
— Han entrenado duro, son más fuertes, rudos y rápidos, se esforzaron, están listos para este torneo ¿o no?
— Si sensei
— ¡Error! su mejor esfuerzo no es nada, si quieren ganar el torneo de karate sub-18 All Valley tienen que dar lo mejor de lo mejor, por eso a partir de ahora tendrán lo peor de mi ¿entendido?
— Si sensei
— ¿Son perdedores?
— No sensei
— ¿Ustedes son nerdos?
— No sensei
— ¿Están seguros de eso?
— No sensei
Johnny se tapó la cara con sus manos desesperado e Irene se rió de la situación.
A continuación el sensei los puso a entrenar a todos en diferentes cosas, caminar por las llantas, destruir autos, pasar encima de una tabla de madera cuando abajo habían partes de autos rotas y otras cosas afiladas y luego les dió carne.
— ¿Quieren ganar? deben tener hambre ¿tienen hambre?
— Si sensei
Un momento...
— Bien, ellos también — después hizo sonar su silbato y perros grandes y hambrientos aparecieron
Los chicos salieron corriendo a diferentes partes, Irene se subió a un auto y después ayudó a Miguel a subir también, vieron de lejos que Eli corría pero no fue lo suficientemente veloz y un perro lo mordió en el trasero.
Irene no sabía si reír o preocuparse.
Debieron de haber soltado la carne.
Después del entrenamiento, los chicos fueron a casa de Demetri para ayudar a Eli a sanar, más tarde igual lo llevarían al hospital.
— Pero tú querías unirte al karate Eli — dijo Demetri
— Soy Hawk
— Si bueno como sea, iré por hielo
— ¿Te sientes mejor? — habló Irene
— Estoy bien hermosa, nada cómo un poco de hielo no arregle
— ¿Estás seguro? — Demetri llegó y le dio una nalgada con la bolsa de hielo
— ¡Ahhh! por Dios Demetri ¿qué rayos?
— Anda amigo, ponte la bolsa o ¿te avergüenzas frente a tu novia?
— Ya cierra la boca
— Chicos qué tal si nos distraemos un poco, no podré quedarme mucho tiempo así que aprovechémoslo
