Asteria reencarno como la esposa del Duque Dragon del Norte, un esposo insensible que nunca está y tiene todo abandonado por servir al señor demonio en la guerra contra la Santa y los humanos. Según la novela su papel es ser la madrastra y esposa de...
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¿Qué hacía un explorador sacro en la ciudad? ¿Cómo había entrado no estaban los controles en las Fronteras?
Observó al hombre humano que parecía fuera de si, seguía murmurando cosas acerca de una fuerza exclusiva y la Santa, pronto todos se habían alejado del lugar y los soldados se acercaban a ellos, algunas alarmas y sonidos fuertes se escucharon. El gruñido de Fenrir fue lo que llamo su atención antes de verlo correr hacia el hombre, desenvainar su espada y atacar.
El humano paro el ataque, pero retrocedió sorprendido por la fuerza del lobo, se reía como loco y sus cuchillas se recubrieron de nuevo con energía sagrada.
"¿Como has llegado hasta aquí?" Los gruñidos de Fenrir eran de ira pura "¿eres el único de los tuyos?"
El hombre parecía demente, miro a Fenrir y volvió a reír, abrió la boca para responder pero su voz sonaba temblorosa y sus pupilas eran demasiado grandes ¿estaría drogado? "lobito, lobito, lindo lobito ¿viniste a morir? ¿Quiere que te mate? Ja ja ja ja ja" se lanzó contra Fenrir sus ataques eran descontrolados mientras atacaba seguía murmurando "la Santa estará contenta, la Santa estará contenta"
Fenrir lo golpeó y lo lanzó lejos, con un impulso rápido apareció frente al hombre, levanto su espada y corto a lo largo de su pecho, el hombre grito y se alejo.
"¿Responde explorador como has llegado aquí?"
"Montañas si, eso es, las montañas ja ja ja ja me queme, me queme"
El hombre grito eso y quito la capa de su cuerpo marcas de quemaduras estaba por todo su cuerpo, el corte que le había hecho Fenrir se extendía por su pecho, el tipo había pasado la barrera por el borde de las montañas, se había quemado así mismo traspasándola, había escuchado acerca de los exploradores sacro, se encargaban de buscar los escondites de las bestias y el paradero de los demonios, decían que estaban dispuestos a morir por su fanatismos y fe ciega pero nunca espero que fuera así, este parecía loco, como si no estuviera racional ni pensara por el mismo.
Después de gritar y reírse, repitió lo mismo las montañas, había pasado por las montañas y caminado hasta llegar aquí, pensó, los guardias no podrían reconocerlo, las cicatrices lo desfiguraban, no tenia pelo y aun cuando podían medir y sentir la magia el poder sagrado o divino era diferente un demonio como ellos no podría sentirlo, no a menos que fuera un demonio de alto nivel.
Fenrir volvió a atacar y el humano corrió hacia el, intento cortar su pecho pero fenrir fue más rápido y corto su brazo, el humano grito.
"¡Te matare, te mataré y me darán más poder! ¡LOS MATARÉ A TODOS Y LA SANTA ME HARÁ INVENCIBLE!
Mientras gritaba un símbolo se iluminó en su pecho los soldados alrededor jadearon, el humano iba a estallarse a si mismo en una onda de poder sagrado, mataría a todos los demonios de más bajo nivel qué el a su alrededor, fenrir lo supo, lo anticipo, antes de que alguno de los soldados pudiera reaccionar su espada se cubrió de aura demoníaca, se posicionó para atacar y desapareció, en ese lapso de tiempo todos se quedaron quietos el hombre no se movía, fenrir, estaba detrás de él, su espada goteaba con sangre ¿Fue su movimiento tan rápido que se lo perdió? Estaba asombrado, el humano hizo un sonido, aun estaba consciente, el corte fue tan rápido y fino qué no sabía que ya estaba muerto. Su cuerpo comenzó a separarse y se desmoronó en pedazos a mitad de la plaza. Nadie se movió.
