Extra 1

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Cariño

Observó al grupo de demonios frente a él era común que los jóvenes nobles quisieran probarse ante ellos o querer aparentar más de lo que ya eran, en realidad no le interesaban mucho ese tipo de cosas a su parecer el verdadero mérito se lograba con las acciones, se demostraba el poder en combates.

Sintió el dolor en su costado como una leve molestia, se preguntó si los chicos que se quejaban a lo lejos conocían el sabor del verdadero dolor. Sus heridas no era nada en comparación con otras que sufrió antes. Gruñó con molestia cuando algunos demonios se le acercaron con la intención de revisarlo y curar sus heridas, los despacho, no le gustaba que otros lo tocarán, ya esperaba las burlas de Ian por dejarse derribar en un descuido. Fulmino con la mirada a los demonios qué se quejaban lejos de él, era el primer festival qué se festejaba desde lo sucedido en el sur y esos mocosos llenos de vanidad lo estaban arruinando para él queriendo impresionarlos a ellos o su padre se metían en su camino siendo una molestia. Quería rugir por la sonrisa triunfante en el rostro de Aksel quien era el encargado de proteger los cristales qué debían recolectar, el cabron se pavoneba por el golpe que le dio gracias a esos inútiles qué se metieron entre ellos.

Se dio la vuelta alejándose, perdió la oportunidad de participar en cuanto fue atacado por Aksel tendría que iniciar de nuevo o esperar hasta el evento de mañana, le Gruñó a los jóvenes que intentaron disculparse con él y continuó su camino lejos de la arena, la música y alegría que se escuchaba por parte de los ciudadanos desde diversas partes del territorio era enorme, muchos venían desde otros lugares para participar y disfrutar. Más aún desde que corría el rumor de que ambos duques se presentarán al finalizar el festival.

"Damien"

Se paró por la voz que escuchó a su costado, su madre se acercaba a él desde uno de los palcos preparados para el evento, se avergonzó un poco, no se enteró de su presencia, su madre estaba tan ocupada con el territorio y sus nuevas hermanas qué no quería presionarla con sus cosas. Aun se sentía culpable por las discusiones qué tuvieron en su embarazo.

"Mamá"

"¿Te lastimaste?"

Negó con la cabeza, su presencia ocupó su espacio personal al acercarse a él, el olor tan familiar desde su infancia le inundó los sentidos olfateo disimuladamente, se relajo observando su rostro ahora a sus 17 años era un poco más alto que ella por lo que tenía que bajar la mirada, la encontró revisándolo, la mano femenina tomo la suya observando una cortada qué atravesaba la palma

"No me mientas, muéstrame"

La preocupación en su tono le causó un sonrojo y una sonrisa, extrañaba tanto a su madre, aunque ella no le negaba afecto jamás evitaba buscarlo con regularidad se sentía mortificado con las sonrisas estúpidas qué le dedicaba su padre cuando lo veía ser consentido, solo recordar su estúpido rostro lo enojaba. La magia curando su mano lo trajo de vuelta a su madre, un dedo golpeando entre sus cejas arrugadas lo hizo parpadear.

"¿Te duele mucho bebe?"

Involuntariamente hizo un puchero ante el sobrenombre cariñoso, Asintió, con su otra mano libre levantó su ropa mostrando su abdomen, en el costado como ya sabia tenía un raspón enorme y un moretón comenzaba a formarse. El gruñido molesto de su madre lo hizo sonreir.

"Le dije que no se metiera con mi bebe ya verá Aksel cuando lo encuentre"

La voz plana de su madre, mientras estiraba la mano para curarlo prometiendo tener una charla con Aksel se mordió el interior de la mejilla para no reírse y dejar ver que no le dolía nada.

Transmigre, Al Diablo Con La Trama. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora