Se negó a separarse de Ragnark, temía ver su rostro y decir todo lo que llevaba en su corazón, en su pecho, lo que le pesaba desde que ocupo el lugar de otra persona. Enterró la cara en el cuello del hombre que intentaba tranquilizarla con caricias y murmullos, eran extraños, no sonaban como algo que hubiese escuchado antes pero por alguna razón la calmaron, sintió como Ragnark la acomodaba en sus brazos sin exigir respuesta. Escucho el movimiento a su alrededor, los soldados y sirvientas volvían a sus puestos. Se mordió el labio inferior insegura, no quería moverse. El sonido de las alas de ragnark desgarrando el aire al desplegarse la distrajo de sus pensamientos, se estaban elevando, alejándose del jardín y los empleados, no sabía a donde iban pero volaron un rato en silencio, el recorrido fue tranquilo. Le gustó, la ayudo a despejar su mente; sintió el lento deceso no sabía dónde estaban pero no era en las habitaciones o algún otro jardín del palacio real. Levanto su cabeza del hombro de su esposo mirando al rededor, era como una pequeña habitación aunque no sabía dónde. Volvió la cabeza, en el pequeño espacio había un sillón de un solo puesto sobre una alfombra peluda qué se veía maravillosa para recostarse, una mesa circular de compañía junto al sillón con un libro y una botella de ese whisky blanco qué le gustaba a ragnark, le sorprendió como a los alrededores solo se veía el cielo, el paisaje de los alrededores y por encima las estrellas en el cielo oscuro; como hizo eso, el lugar seguía siendo cálido por dentro y por fuera se veía como un techo o corniza cualquiera del palacio. Se centro en ragnark cuando se movió, había estado esperando que ella observará todo el lugar, camino hasta la alfombra, sus botas desapareciendo al pisarla.
"Es un espacio que solo yo conozco, lo tome después de un berrinche de Arandel, destruyó algunas partes del lugar, esta ubicación me gustó"
Se sentó en el sillon con ella en brazos, una nueva y fría botella aparecio en la mesa a su lado, continuo con su explicación cuando se acomodo.
"las paredes y el techo tienen varios hechizos, están hechos con mi magia, no puede ser detectado ni visto por nadie más, solo es un techo más del palacio, solía venir para estar lejos del trabajo y las demandas de la guerra, para pensar o tranquilizarme. Nadie nos encontrará aquí asteria"
Termino y se quedo en silencio, tomando de su copa, solo pudo asentir en reconocimiento al lugar y la información que recibió, su cabeza de nuevo en su hombro, aspiro de su olor y se atrevió a preguntar ya más tranquila, estaba agradecida por la confianza de mostrarle un lugar tan privado y propio.
"Es un bonito lugar, gracias ¿Los niños están bien?"
"Um, estarán bien tienen nuestra protección mágica y aquellos enamorados están con ellos"
Se rio un poco "Aksel y Fenrir son una bonita pareja"
"Dan dolor en los ojos de solo verlos, no saben estar lejos del otro"
Volvió a reír, se relajo en el regazo de su esposo, jugueteo con la mano de ragnark qué la abrazaba por la cintura era mucho más grande que la suya, le gustaba mucho sus diferencias de estatura y tamaño, entrelazo sus dedos juntos recordando algo.
"¿Que era ese sonido qué estabas haciendo antes?"
"Es un llamado de pareja, mi dragón lo hace para comunicarse con su compañera buscaba tu atención, quería consolarte"
"Oh, ¿No lo entiendo porque mi dragón no está?"
"Aunque no esté sigues siendo mi compañera"
"Funcionó, me ayudo mucho. Gracias por demorarte un poco más volando me ayudo también"
Observó desde el hombro de ragnark su mano libre bajar y dejar la copa en la mesa , sintió la caricia en su cabello después, el sonido de murmullo de su dragón volvió mientras hablaba, su mano reposo en su cadera.
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Transmigre, Al Diablo Con La Trama.
FantasyAsteria reencarno como la esposa del Duque Dragon del Norte, un esposo insensible que nunca está y tiene todo abandonado por servir al señor demonio en la guerra contra la Santa y los humanos. Según la novela su papel es ser la madrastra y esposa de...