Aflicción

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Necesitaba sanar la herida, tenía que estar bien para recuperar su vitalidad. Presionó la herida aplicando magia curativa pero su poder no estaba haciendo efecto, el olor de la sangre era tan desconocido, Asteria no se lastimaba, su asteria era fuerte podía defenderse y combatir. El rostro pálido, el cuerpo que perdía el calor de la vida, lo apretó, no podía dejarla ir, no podía perder a su compañera, su esposa, su nuri. El rugido qué salió de sus labios estaba lleno de desesperación, tristeza y dolor.

El sentimiento de esa parte complementaria en su cuerpo desapareciendo lo hizo sentir vacío. Se estaba apagando, la presencia de asteria en él, como podía quedarse, vivir después de conocerla, probar la felicidad que ella traía. El amor que le ofreció, el no podía ella tenía que volver y hacerse cargo de su familia, Acarició el rostro de su compañera, aun ahora se veía tan hermosa, beso sus labios, su rostro, sentía la humedad sus lágrimas caían sobre ella, aun esperaba que le mostrará esos preciosos ojos de ámbar dorado y se burlara de él. El dolor, este dolor no tenía comparación, no lo sabía ella, una mitad de su ser se extingue junto con la vida de su compañera.

"No puedes irte así preciosa, no puedes dejarnos, dejarme"

Acomodo el cuerpo en su pecho, su cabeza en su hombro, aun conservaba su olor a rosas, sol, sangre apoyó su mejilla en la cabeza de mechones rojos, debía pensar en algo, un hechizo, si existía la reencarnación podía encontrar magia de resurrección. Su hijo, Ian, tal vez él podía curarla, Ian era un fénix, podría sanar su cuerpo.

"Tarakona Ariki"

La voz suave que le hablo lo distrajo de sus pensamientos, levantó la mirada el ambiente cambiaba la atmósfera de guerra y combate ya no estaba en su lugar el silencio reinaba, una suave brisa, magia flotaban en el aire.

"Ragnark"

La aparición de Meliades le sorprendió, su llegada trajo la compañía de los espíritus qué llegaron aquella vez con asteria volaron sobre el esparciendo magia, haciendo florecer sus alrededores, mostrando su respeto por su señora creando un lugar de descanso para su cuerpo ¿Que hacían aquí? Lo recordó, él tenía un contrato con asteria, le Gruñó en amenaza, quería arrebatarle el cuerpo de asteria.

"No estoy aquí para eso, recuerda el lugar en el que te encuentras, justo ahora lastimas lo que queda de tu familia"

De que hablaba, levantó la cabeza su mirada buscando a lo que se refería el espíritu, sobre ellos un campo de protección se había creado, Inconscientemente creó una cúpula para alejar todo de ellos. Sus hijos, luchaban intentando defenderse de los enemigos y entrar a la cúpula qué los repelía al mismo tiempo. Que tan idiota pudo ser, lastimar a sus cachorros encerrándose en su propio dolor, incluso lastimandolos el mismo.

"Tarakona Ariki nosotras cuidaremos de nuestra Tarakona Wahine la protegeremos"

Las espíritu qué volaban a su alrededor se sentaron sobre sus rodillas frente a él, transformándose en pequeñas niñas hada, las observó hacer una reverencia sentadas pero no respondió asteria estaría orgullosa de ellas de su crecimiento. No quería alejarse de asteria, las palabras de Meliades volvían a tener sentido.

"Tus hijos necesitan tu ayuda aun son crías, niños que acaban de perder a su madre no durarán mucho tiempo sin ti, dámela, la cuidare y protegeré. "

Tenía razón, Asintió alejando el cuerpo femenino del suyo propio, sus manos y brazos con temblor al ver el cuerpo sin movimiento. Su pecho sonando, su dragón rasgaba su interior cantando su llamado con desesperación esperando que su compañera lo respondiera.

"Pequeña niña cuanto te has esforzado"

Las flores de peonía qué brotaron creando una cama para el cuerpo lo hicieron sentir más miserable, las flores favoritas de su esposa cubrían su cuerpo ahora. Dolor, ira era un sentimiento conocido para él, debía aferrarse a ese sentimiento, tenía que matar todo a su alrededor, si asteria no podía vivir, qué derecho tenían los demás seres a hacerlo. Aniquilar todo era la respuesta correcta. Con un nuevo impulso se levantó caminando para salir del campo de protección.

Transmigre, Al Diablo Con La Trama. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora