Narración en primera persona: _________ Akaishi
Eran las 12:00 pm, la hora del receso, habían pasado un par de horas desde que Sanemi se había ido y, por ende, el último paciente que había entrado había sido él. Era una mañana muy tranquila comparada a otras en las que la enfermería se saturaba por completo, incluso se sentía extraño no tener a nadie por aquí.
No había comido absolutamente nada y por la misma razón había ido por un café negro a la cafetería de la academia, pero en realidad estaba muy cargado para mi gusto, nunca fuí fan de bebidas que te inundaban todo el paladar con un sabor amargo, creía que eran desagradables. Cuando intenté tomar un sorbo de la bebida, la puerta se abrió y rápidamente tuve que quitar mi rostro extraño de disgusto por aquel café a uno más amigable.
Genya: ¡Buenos días, señorita Akaishi! - Dijo manteniendo sus manos detrás
- Buenos días, Genya. ¿Qué sucede?, ¿Volviste a caerte? -
Genya: En realidad, vine a traerle esto -
Genya pasó sus manos al frente mostrando una cajita rectangular con arroz y carne dentro, debía decir que olía y se veía delicioso.
- ¿Esto es para mí? - Dije al tomar la caja en mis manos
Genya: Sí - Agachó su rostro intentando no verme - Me voy -
Él rápidamente se giró dándome la espalda con una postura rígida, como si estuviera nervioso.
- ¡Espera! - Intenté detenerlo antes de que se fuera - ¿Tienes alguna clase ahora mismo? -
Genya: N-no, la profesora de biología no asistió hoy y tenemos una hora libre - Respondió encogiendo sus hombros
- En ese caso, ¿Por qué no desayunamos juntos? -
Sorprendentemente, Genya aceptó algunos segundos después de quedarse en silencio. Fuí rápidamente a la cafetería por un par de malteadas y un Bentō, era un desayuno típico de Japón para los niños, por lo que pensé que tal vez le gustaría, cosa que fue afirmada por su rostro en cuanto regresé a la enfermería y se lo dí. Parecía felíz al comerlo y aquello me hacía sentir contenta, ver a un chico amable como él de esa forma era increíble.
- Esto está delicioso, ¿Tú lo hiciste, Genya? - Dije después de dar bocado
Genya: En realidad, lo hizo mi hermano, traje un poco a usted, señorita -
- Ya veo, así que Sanemi es bueno cocinando, que inesperado - Dije colocando un dedo sobre mi barbilla
Genya: Señorita Akaishi... ¿Puedo preguntarle algo? - Volvió a bajar su rostro como lo había hecho antes
- Por supuesto, Genya - Mi tono de voz se tornó un poco preocupado
Genya: A usted... ¿Le gusta mi hermano? -
Aquella pregunta fué tan inesperada que me tomó desprevenida cuando tomaba un poco de la malteada que incluso comencé a toser.
Genya: ¿¡Señorita Akaishi!?, ¿¡Se encuentra bien!? - Preguntó exaltado
- Sí... Es solo que la pregunta fué muy... Ya sabes - Intenté sonreír, pero estaba avergonzada
Genya: No tiene que responder -
- No, está bien - Volví a mi postura - No es así, Genya. La relación entre tu hermano y yo es meramente entre compañeros de trabajo - Intenté sonar lo más amable posible
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Amor de la vieja escuela - Sanemi x Tú
RomanceDicen que la vida de un maestro suele ser aburrida después de terminar sus clases pero, ¿Qué es lo que sucede cuando alguien comienza a hacer que eso se convierta en algo mejor? _________ Akaishi es una doctora de 22 años que consiguió la oportunida...