Amor de la vieja escuela - Sanemi x Tú

Capítulo 03

El olor a café inundaba el lugar, al igual que el frío de la noche era su acompañante y la tranquilidad se hacía presente mientras una ligera canción sonaba. Akaishi tomó un pequeño sorbo de la bebida y suspiró al momento de recostarse en el sillón de su balcón. Sin embargo, tres fuertes y rápidos golpes a la puerta hicieron que se sobre saltara.

"¿Quién diablos toca la puerta a esta hora?", pensó al tanto que se levantaba e iba directo hacia la puerta.

- ¿Quién es? - Preguntó con la mano en la perilla

Genya: ¡Señorita Akaishi, soy yo!, necesito su ayuda -

- ¿Genya?, ¿Qué se supone que haces aquí tan noche? -

Genya: ¡Es una emergencia, por favor abra la puerta! -

- Está bien, está bien - Respondió girando la perilla - En verdad espero que sea una emergen... ¿¡Qué carajo!? -

En cuanto Akaishi abrió la puerta, vió como Genya cargaba a Sanemi en su espalda mientras que algunas gotas de sangre caían en el suelo. Observó con detenimiento el rostro del profesor, quien solo tenía el seño fruncido a causa del dolor que estaba sufriendo.

- Recuéstalo en el sillón de la sala - Ordenó con seriedad

Genya recostó a Sanemi con el mayor cuidado posible, mientras que Akaishi fué rápidamente a su habitación para tomar su material médico que estaba dentro de un botiquín. Al volver con ambos chicos, se dió cuenta de la navaja clavada en la pierna de Sanemi y rápidamente comenzó a arremangar sus mangas.

- Shinazugawa, ¿Puede quitarse el pantalón? -

Sanemi: Ni siquiera puedo levantarme, maldita sea - Respondió entre quejidos

- Está bien -

Akaishi se acercó al profesor y comenzó a desabrochar el cinturón que sostenía su prenda de ropa, Sanemi tan solo la miraba sintiéndose incómodo y molesto por esta acción, pero sabía perfectamente que ella era su única opción para no morir.

Akaishi tomó unas grandes tijeras de su botiquín y comenzó a cortar el pantalón para poder ver la herida que Sanemi poseía en su pierna.

- Este no es el mejor ambiente para poder atenderlo, pero voy a ayudarlo, ¿Está bien? - Mencionó al mirar la navaja

Akaishi ató su cabello y se colocó un par de guantes al mismo tiempo que cambiaba su mirada hacia el resto de heridas.

- voy a suministrar anestesia, no se mueva o podré lastimarlo -

Sanemi: Está bien... Haz lo que tengas que hacer -

Tomó un pequeño bote de su botiquín que tenía la anestesia y comenzó a succionarlo con una de las jeringas que tenía dentro de todo su material. Poco después de sacar las burbujas de aire, administró aquel medicamento en Sanemi.

- Le haré un torniquete, no sentirá dolor, pero si mucha presión - Dijo al tomar un pañuelo y un pequeño tubo de plástico de su cocina

La chica se arrodilló sobre una pierna a la altura de la cintura de Sanemi, colocó el pañuelo al rededor de su pierna y lo ató al tubo. Comenzó a girar el tuvo ejerciendo la suficiente presión para parar el sangrado momentáneamente.

Por otra parte, Genya solo miraba asustado al ver el estado al que su hermano estaba siendo sometido, no sabía que hacer más que observar a Akaishi haciendo su trabajo.