Capítulo 01

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Los sentimientos humanos son complejos, ¿Por qué deseas estar con alguien si ni siquiera es tu familia?.
¿Cómo es que piensas en esa persona y quieres que se encuentre bien?
¿Cuál es la razón por la que tu corazón palpita cuando escuchas sus suaves palabras?
Es extraña la sensación de estar enamorado, todo radica en la mente y si aquello interrumpe el curso normal de tu vida puedes dejarlo fácil, ¿No es así?.

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________ Akaishi era nueva en la gran cuidad, después de mucho tiempo de esperar por una oportunidad de trabajo, había recibido la oferta de trabajar como doctora en una academia escolar de aquella ciudad. No se encontraba convencida del todo, ya que ella deseaba ejercer empleo en algún hospital de gran renombre, pero al ser recién egresada de la universidad, no podía exigir demasiado. Las cosas se habían puesto complicadas para encontrar empleo de donde ella venía, por lo que tuvo que viajar de inmediato en cuanto su solicitud de empleo fué aceptada.

Nunca había visitado un lugar con tantas personas y edificios, ella provenía de un pequeño pueblo en donde no era común ver a la gente caminando por todos lados mientras hacían llamadas telefónicas, por lo que se sentía muy abrumada al presenciar en carne propia lo que sólo había escuchado.

Era muy temprano por la mañana y su primer día en su nuevo empleo era al día siguiente, por lo que debía encontrar rápido un departamento en el que quedarse por el tiempo que estuviera allí. Por suerte, no fué muy difícil para ella encontrar un departamento, había demasiados en esa ciudad y apareció delante suya como arte de magia. Era un lugar mediano y amueblado, tenía un pequeño balcón, un sofá y una televisión, era perfecto. Además, no estaba nada lejos de la academia en la que trabajaría, por lo que fué una excelente opción.

Akaishi se sentía feliz de estar allí, era un buen cambio para su vida, aunque no podía decir que no extrañaría su hogar, aunque no había nadie que estuviera esperando por ella, después de todo, vivió sola casi toda su vida.

•••

A la mañana siguiente, Akaishi se levantó muy temprano y comenzó a vestirse para su primer día, se colocó un bonito abrigo negro, una camisa del mismo color y unos pantalones blancos. Dentro de su bolso, metió su uniforme y su bata, al igual que su material médico. Se sentía ansiosa, quería ser excelente en su primer día y así demostrar que sus esfuerzos no habían sido en vano.

- Muy bien... Todo está listo - Se dijo a si misma mientras miraba su reloj

Salió directo hacia el autobús con entusiasmo, aunque no sabía mucho de transportes. Toda su vida vivió en un lugar rural dónde había muy pocas cosas para transportarse, la mayoría eran animales.

Luego de 15 minutos, al fin estaba en la entrada de la academia, Akaishi suspiró con pesadez al observar con detenimiento la escuela. Pero volvió en sí en cuanto fue interrumpida por la estridente sonido de la música alta de un automóvil que se aproximaba hacía ella.

La música cesó y del automóvil salieron dos hombres adultos, uno de ellos vestía un suéter blanco y algunos extravagantes accesorios en su cabello, el otro tenía un cabello rubio con las puntas rojizas y un traje con corbata. Ambos se acercaron a la joven con un rostro de extrañeza.

Rengoku: ¡Buenos días, señorita! - Gritó entusiasta

Uzui: ¿Está perdida? - Añadió mientras masticaba una goma de mascar

Amor de la vieja escuela - Sanemi x Tú Donde viven las historias. Descúbrelo ahora