Narración en primera persona: _________ Akaishi
La semana había terminado y no volví a ver a Sanemi o Tomioka el resto de los días. Ninguno fué a la enfermería después de lo ocurrido, yo tampoco fui con ellos, en verdad estaba enojada. Sin embargo, también estaba muy confundida.
Tomioka confesó sus sentimientos hacía mi de una forma en la que me molestó, pero me era difícil creer que él en verdad sentía amor hacia mí, pues ni siquiera me conocía lo suficiente. Por otro lado, no comprendía a Sanemi, él reclamaba que yo era de su propiedad, como si para él fuera un simple objeto que podría tener cuando lo deseé. Ambos sentimientos me hacían sentir tan confundida y molesta al mismo tiempo.
Pero sabía que había una mentira por parte ambos, ninguno sentía amor verdadero por mí. El amor toma tiempo, no existe esa basura de amor a primera vista, así que ellos simplemente estaban jugando conmigo, un juego estúpido y cruel.
Sin más que hacer, me retiré de la escuela caminando hacía mi casa, quería pensar en el trayecto, quizá y aquello me haría sentirme más aliviada. Cuando llegué a mi departamento, todo estaba tan silencioso y tranquilo, me daba mucha paz dejar de escuchar todo el ruido que se acumulaba en la academia.
Me recosté en mi sillón y miré mi teléfono, tenía demasiados mensajes de Sanemi, los últimos días se la pasó mandándolos sin parar y no respondí ninguno.
Miércoles
- "Ey, ¿Dónde estás?, ¿Por qué no estás en la enfermería?"
10:30 am- "¿Por qué diablos me ignoras?"
10:40 am- "Bien, no respondas"
Jueves
- "¿Seguirás ignorando mis mensajes?"
12:25 pmViernes
- "Ey, iré a comer después de clases, te espero en el estacionamiento"
01:20 pmTodos sus mensajes eran tan molestos, ni siquiera se veía una mínima pisca de disculpas en ellos.
Apagué mi teléfono y fuí directo a la cocina, preparé un café y volví a sentarme dispuesta ver televisión. La tarde transcurrió con normalidad, nada que destacar en absoluto, hasta que llegaron las 06:00 pm y alguien llamó a mi puerta.
Me levanté con pesadez y dificultad, pues estaba tan relajada que ni siquiera quería pararme. Me tomé la libertad de no preguntar quien se encontraba del otro lado, pero mi sorpresa fué enorme al encontrar a Sanemi.
- ¿Qué estás haciendo aquí? - Dije sorprendida
Él no respondió nada en absoluto, tan sólo pasó directo a mi casa y se acomodó en el sillón.
- ¿Qué diablos estás haciendo? - Pregunté un poco más molesta
Él seguía sin responder.
- Sanemi, no tengo ganas de discutir contigo otra vez, vete de aquí -
De la misma forma, Sanemi no dijo nada, incluso cambió el canal de televisión que estaba viendo.
- ¿Al menos vas a decirme algo? -
Sanemi: No respondiste mis mensajes - Dijo mientras miraba al televisor
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Amor de la vieja escuela - Sanemi x Tú
RomanceDicen que la vida de un maestro suele ser aburrida después de terminar sus clases pero, ¿Qué es lo que sucede cuando alguien comienza a hacer que eso se convierta en algo mejor? _________ Akaishi es una doctora de 22 años que consiguió la oportunida...