Narración en primera persona: Sanemi
Genya: Hermano, ¿Ya comiste algo? -
Sanemi: No, no tengo hambre -
Genya: Puedo... cocinar si tu quieres -
Sanemi: No, ya cociné algo antes de que despertaras, además, ambos sabemos que no sabes cocinar -
Genya bajó su cabeza y miró al suelo con vergüenza, era como si al decirle eso fuera sinónimo de la palabra "inútil" y él lo sintiera realmente personal. Giré mis ojos con fastidió y suspiré con pesadez al verlo.
Sanemi: Prepara café para ambos y siéntate aquí conmigo -
Genya: ¿Quieres que desayunemos juntos? - Respondió con ilusión
Sanemi: Sí, como sea, sólo cállate y házlo -
Genya: ¡Sí! -
Habían pasado tres días, había estado tratando de convivir un poco más con Genya, pero mi "convivencia" sólo se limitaba a cocinarle, ayudarlo a estudiar y verlo salir de su habitación cuando tenía que ir al baño, lo que signicaba que no estaba haciendo ningún maldito avance con él. Quería que habláramos respecto a Akaishi, pero me limitaba a hacerlo por querer darle ese estúpido tiempo a solas para que él pudiera superarlo por sí mismo, lo que hacía que cada vez estuviera más lejos.
Por otro lado, también estaba preocupado por Akaishi, se negaba a responder mis llamadas y únicamente respondía mis mensajes con otros mensajes cortantes, lo cual era extraño en ella. No había ido a visitarla por intentar tratar de ayudar a Genya, pero ahora ambos me preocupaban, y eso significaba más carga para mí.
Miré nuevamente con molestia todos esos mensajes que tenía con ella, llenos de respuestas al estilo "sí", "no" y "gracias", había algo que estaba pasando con ella y no quería decírmelo.
Genya: Hermano, ¿Te sucede algo? -
Aparté la vista de mi teléfono y lo apagué en cuanto lo vi con una taza llena de café y otra con té en sus manos.
Sanemi: No - Dije manteniendo mi expresión de molestia - Siéntate -
Genya hizo caso y se sentó frente a mí con una mirada un tanto nerviosa.
Sanemi: Te preparaste té -
Genya: Ah, sí... no me gusta mucho el café -
Sanemi: Lo sé... -
Para mí, Genya no era una persona difícil con la que tratar, perfectamente podía hablarle de cualquier mierda y él fácilmente lo escucharía o al menos pretendía escucharlo, pero ahora no tenía idea de que decirle.
Sanemi: Genya, ¿Cómo están llendo las cosas? -
Genya: ¿Sobre qué? -
Sanemi: Sabes a lo que estoy refiriéndome -
Genya: Yo... Creo que estoy mejor -
Sanemi: ¿Ah sí?, ¿Y tiene algo que ver con lo que le dijiste a ella el día en el que vino aquí? -
Genya: ¿Lo escuchaste? - Dijo temeroso
Sanemi: Sé absolutamente todo lo que pasa en mi maldita casa, además, tú voz y la de ella no son difíciles de escuchar cuando están emocionales -
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Amor de la vieja escuela - Sanemi x Tú
RomanceDicen que la vida de un maestro suele ser aburrida después de terminar sus clases pero, ¿Qué es lo que sucede cuando alguien comienza a hacer que eso se convierta en algo mejor? _________ Akaishi es una doctora de 22 años que consiguió la oportunida...