Yo lo flipo.
Una vez más en la sala de espera para el despacho del director.
Pero esto qué es.
Entro y me siento en la silla delante del amigo Rafael.
Que se note que digo con ironía eso de amigo.
- buenos días Amaia
- ¿es normal que los profesores tengamos que esperar con los malotes ahí fuera?
Piensa la pregunta por un segundo.
- bueno, supongo que sí, ¿te incomoda?
- no, es que ya he completado mi tope de amigos malotes solo digo eso - bromeo. - al menos esta vez ha sido Agatha quien me ha llamado y no por megafonía..
Desde cuándo soy tan graciosa con alguien que no sea un niño.
Hmmm...
Él sonríe de medio lado intentando que no le haga gracia mi chiste.
Suspiro.
- hay documentos que necesito que firmes - me dice pasando un par de folios.
- oh, - comienzo a firmarlos mientras leo por encima de qué van.
Termino y se lo doy pensando que esto es más trabajo de secretaría, no de él.
Le pillo mirándome.
Parpadeo.
- aquí tienes, ya está
- genial - ni los mira.
- ¿algo más?
- ¿tienes algo que hacer? es la hora del recreo y tú no tienes que vigilar hoy
- iba a mirar de nuevo mis apuntes para las clases que tengo preparadas
- ¿te haces apuntes?
- claro, para ir lista a clase
Asiente serio.
Alzo las cejas como si no tuviera nada más que hacer aquí.
- bueno, yo...
- ¿por qué un pueblo? - pregunta de repente como si nada.
- ¿perdón?
- ¿por qué decidiste dejarlo todo e irte a un pueblo?
Vaya pregunta.
- pues... supongo que siempre he preferido el campo a los edificios
Él sonríe.
- aunque supongo que a veces la vida a veces te pega fuerte para lograr guiarte por donde quiere...
Eso a sido algo intenso, me arrepiento.
Le miro y veo que me está mirando algo sorprendido.
- perdona, no quería sonar dramática...
- ¿qué tal la mudanza?
Suspiro prefiriendo no pensar en ello.
- es un infierno, tengo mucho todavía que montar, desembalar, colocar, limpiar, ordenar, recolocar... y encima tengo una colección de Legos... - hago una mueca frustrada al pensar en ello.
- ¿una colección de Legos?
- sí...
- qué tiene eso de malo
ESTÁS LEYENDO
La profesora nueva se enamora del director
RomanceAmaia empieza a dar clases en un nueva escuela. Su inicio es bastante bueno, sin embargo, ocurre algo inesperado en su clase de matemáticas, ¿la mandan a citar al despacho del director? ¿cómo si fuera ella una alumna?