La vez que mi especie se extinguió

Capítulo 01: Isla extraña

Apep
Ubicación: Isla extraña.
Primer día de expedición

- De verdad, padre, no sé qué hacemos aquí...

De la noche a la mañana habíamos viajado en un barco gigante y ahora estaban en una isla en donde esperaban que al menos hubiese vida. Luego de la guerra entre los híbridos, muy pocos habían quedado, la mayoría de los que estaban aún eran los osos, quienes no habían tomado parte en la guerra.

Padre Xian (Panda): Tranquilo, mi niño. No es tan malo como parece, ¿De acuerdo? Este lugar se rumorea mucho por tener reptiles aún, gente de tu raza.

El más grande acarició mi cabello con algo de pesar. No estaba para nada triste de ser el único reptil encontrado hasta el momento, pero su padre insistía en que debían conseguir más como él, y ya sabía con que propósitos.

- Bien, bien... de todas formas no creo que hayan, la gente ha buscado por todas partes sin éxito y--

Subordinado (Panda): Señor Xian, ya tenemos todo listo para empezar la primera expedición.

P. Xian: Oh, entonces perfecto. Apep, acompáñanos.

- ¿Eh? Oh no, no no y no. Ni loco me meto ahí en ese moridero.

Dije mientras que cruzaba mis brazos y apartaba mi mirada de esos dos lunáticos.

P. Xian: Si vienes con nosotros, los reptiles que habitan aquí podrían aparecer más rápido y no tenernos miedo. Eso, por supuesto, porque estás de nuestro lado siendo uno.

- Sí, eso lo entiendo, pero...

En esa pausa, observé hacia arriba, adentrando mi mirada en esa selva espesa y oscura, no sabía por qué pero me daba muy mala espina aquél ambiente.

- ... N-No pienso entrar ahí, lo siento padre.

P. Xian: Te tengo una propuesta. Si entramos, una vez que la expedición acabe no te llevaré más. Si te rehúsas ahora te llevaré a todas las demás.

- ¿¡Eeeh!? ¿Y eso qué beneficios me da?... ahg, bien... iré.

Subordinado (Panda): Ya escucharon al jóven amo, ¡Empaquen todo!

En ese instante, todos los demás empezaron a empacar sus cosas para el viaje. Era una mochila con las pertenencias necesarias para una tarde, en ella metían comida, trapos, ropa extra, etc. Al pasar una media hora, tenía puesto un atuendo más cómodo para explorar, íbamos 8 animales, habían quedado 20 más en el barco y quién sabe cuántos más esperando por nosotros en la costa.

A medida que nos adentrabámos en la selva, podía sentir la humedad, los bichos pasando por mi piel, el suelo mojado... era horrible. Además de eso, tenía mi cola a unos centímetros del suelo para que no se ensuciara. No estaba acostumbrado a tal ambiente descrito como ideal para un reptil, me había criado toda mi vida con osos panda, vivía entre piso enchapado lujoso, pareces lisas, camas de algodón muy cómodas; no esto.

- (Me hubiera quedado en el barco... Iría a las otras expediciones, menos a esta, pero estaría en el barco ahora mismo.)

Panda rojo (subordinado): Señor Xian, ya nos adentramos bastante pero no hay señal de civilización. ¿Autorización para regresar?

P. Xian: Uhm... no, aún no. Sigamos adelante por unos kilómetros más, apenas es de mañana, tenemos tiempo de sobra para regresar.

Panda rojo (subordinado): Entendido señor. Ya lo escucharon muchachos, sigan avanzando y no rompan la formación.