La vez que mi especie se extinguió

(T2) Capítulo 12: Lio

Apep
Residencia Xian
Actualidad

Para cuando regresamos a la ciudad ya habían pasado tres días, y en esos días tan cortos habían pasado muchos agentes del gobierno y representantes por mi casa comprobando que Camill era "seguro" para la sociedad. Ya que yo quería que se quedara conmigo, era mi responsabilidad si él causaba daños o salía sin permiso a algún lado.

Tampoco podía ser visto por alguien más. Teníamos la suerte de vivir en una hacienda apartada de la ciudad, era privada.

- Uff... No, así no. Probemos de nuevo...

En ese momento le estaba enseñando a escribir a Camill. Era como un niño, ni siquiera de cinco años, era totalmente analfabeta. No sabía leer o escribir el idioma más fácil, solo sabía hablar al haber escuchado a los demás por todos esos años.

Además de eso se asustaba con facilidad con cualquier cosa, era bastante sensible al ruido. Tanto que, cuando las de la limpieza hacían su trabajo, debía mantenerlo en mi habitación para que no se estresara.

- (Es como un cachorro... Quiero llevarlo a conocer la ciudad y no puedo, que rabia...)

Camill: Uhm... Apep, esto es muy difícil ¿Por qué tengo que leer?

- Ya te dije, no puedes andar por ahí sin saber qué dicen los anuncios o papeles que recibas. ¿Qué vas a hacer si te pierdes? Además debes leer mi nombre y el de mi padre en tu teléfono para que puedas llamarnos.

Le explicaba con calma mientras que yo veía mi celular. Mis redes sociales estaban llenas de mensajes de seguidores preocupados por mi desaparición, aún no se me ocurría qué decir al respecto.

Camill: Quiero aprender a escribir y leer tu nombre solamente, no quiero todo esto.

Noté como alejaba algunos libros y diccionarios de él y se quedaba con la hoja donde yo había escrito mi nombre.

- No te va a bastar con mi nombre... Si no aprendes lo básico en una semana van a tener que llevarte a donde te dije.

Camill: Y-Ya lo sé...

Apenas decirle eso, noté que tenía impacto, de una vez estaba recogiendo las cosas otra vez para mirarlas de forma desesperada... Quizá estaba poniendo demasiada presión encima.

- Hah, ven, deja eso. ¿Quieres probar una cosa que me gusta mucho?

Le pregunté mientras que ya cerraba los libros con cuidado y los dejaba en otro lugar. Pronto me levanté del suelo e le ayudé a él también, planeaba conseguirle helado y pastel, quizá más dulces para que los probara.

- Quédate aquí, iré a la ciudad un momen--

Antes de terminar la frase, sentí que Camill me abrazaba, a la vez que su cola también se enrollaba en una de mis piernas para que no pudiera irme.

Camill: No te vayas de nuevo, ya estuviste todo el día fuera...

- Ya te dije, yo también debo estudiar. Si no voy a la universidad voy a graduarme muy tarde... ¿Qué te pasa? De repente quieres estar pegado a mí todo el día.

Camill: Tengo miedo...

Al oír eso, empecé a sentir que el mayor incluso estaba temblando. Me dí cuenta de algo importante, él había vivido todo el tiempo con su padre, entre su gente. Todo eso en una selva pacífica donde el ruido más alto era el de las olas del mar chocando en las rocas.

Era literalmente como sacar a un animalito de su habitad natural, y llevarlo a otro lugar donde no sabía qué eran la mitad de las cosas. Pensaba en que separarlo de su familia había sido un pensamientos egoísta.