(T2) Capitulo 15: Error

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Perspectiva de Leisen
Ubicación: Inglaterra


En ese momento me encontraba en una pequeña reunión con el jefe de la policía. Pero no estábamos en la estación, si no debajo de ella.

Había tenido una semana agitada, enterándome de todo lo que había ocurrido durante el último mes. El famoso Apep, Dragón Xian había vuelto de una isla junto a su padre y más de treinta lagartos, de los cuales todos menos uno estaban ahora bajo custodia de la policía y el gobierno de todo el mundo. El sobrante estaba en casa de los Xian, así que nos habían encargado la tarea de que nadie supiera sobre eso.

Jefe: ... Así que ya saben. Cualquiera que salga de la residencia Xian y que sea ajeno a los que permitimos enterarse del camaleón, tenemos que hacerles saber que vemos todas sus acciones.

- Sí señor.

Jefe: Muy bien, ahora váyanse, necesito la sala.

Asentí con la cabeza a lo que dijo y empecé a caminar fuera de ahí junto a los demás compañeros. Según me habían hecho saber en la mañana, un sospechoso había salido de la casa de los Xian y no había querido decir nada al respecto de si había visto algo o no, así que dí la orden de que lo trajeran hasta Inglaterra para yo interrogarlo correctamente.

???: Ah, ahí estaba jefe ¿Cómo le fué con su reunión?~

- Ah, eres tú Jammal... Fué lo mismo de siempre. ¿Dónde está el sospechoso? Necesito verlo.

Jammal: Claro que sí, todo lo que usted me diga. Vamos, lo llevé a la sala de interrogación.

En un instante empecé a seguir a ese jaguar. Según entendía de los superiores, lo habían enviado cinco años atrás para vigilar a la tribu de los lagartos tan pronto como los descubrieron, y cumplió su misión con éxito.
Le dieron la orden unos meses atrás de regresar cuando pudiera, luego de poner varios dispositivos al rededor de la isla, y fué gracias al pequeño Xian que pudo volver.

Jammal: ¿Cómo ha estado su día, señor? Escuché que fué promovido de nuevo la semana pasada.

- ... ¿No te cansas de hablar a veces?

Jammal: Aw, ¿Cómo me podría cansar? Sólo quiero saber como estuvo el día de mi superior.

Solté un suspiro pesado y luego froté mi entrecejo, era demasiado intenso y lambón. Algo me decía que sólo estaba resentido porque me dieron una promoción más alta que la de él.

En unos minutos ya estábamos en la sala de interrogación, por lo que me lavé las manos y me puse unos guantes que habían en la entrada, procurando esconder mis garras para no romperlos.

- Dame información del sospechoso.

Jammal: Sí señor. Es un joven ocelote de 17 años, lo encontré solo en su casa así que fué... Relativamente fácil capturarlo, sabe pelear bien.

- Uhm... (Extraño a Lio... ¿Le estará yendo bien?)

En mi inocencia, pensaba en que ese chico detrás de la puerta era alguien más, pero eso cambió al estar en la habitación. Mi expresión cambió al ver que el que estaba sentado en esa silla era Lio.
Como siempre, nuestro protocolo con los felinos era amordazarlos con un material que no podíamos cortar con los dientes, amarrarlos con las manos en la espalda y cubrir sus ojos con una tela oscura.

No tardé más en ir corriendo hasta él para quitarle todo eso con cuidado, no podía creer que ese idiota hubiera traído así a mi hermano.

- Lio, bebé ¿Estás bien? ¿Estás herido?

La vez que mi especie se extinguióDonde viven las historias. Descúbrelo ahora