Tras un accidente de coche, las miradas de dos almas visiblemente muy diferentes se cruzan.
El hermoso e inocente NuNew Chawarin es un chico bueno que llega nuevo en la cuidad, mientras que Zee Pruk es un chico frustrado, con un interior rebelde, p...
Zee soltó un profundo resoplido antes de entrar en su casa.
—¡Hijo!, ¿qué horas son estas de venir de la calle?, ¡venga sube rápido, dúchate y cámbiate de ropa, que hoy vamos a cenar a la casa de los Chawarin y se hace tarde!—Gritó madre al escucharlo llegar.
Anne y Jay habían estado toda la tarde al teléfono y esta les había invitado a su casa y ella había aceptado pues Mark había llegado finalmente a un acuerdo con Joong y se habían hecho amigos también.
—Buff menudo rollo, yo paso.
—Ya estamos todos arreglados, solo faltas tú. Anda ve y vístete por favor-Habló su padre, mientras veía a su mujer, mirar atónita como su hijo se sentaba en el sofá.
-No fastidies, yo no quiero ir a la casa de esa gente. No los conocemos de nada y además su hijo es un pesado y parece un jodido tonto. No me hagas ir a esa casa-dijo este con fastidio mientras la mujer lo cogía de la mano para que se levantase.
Esta lo fulminó con la mirada.
-Jovencito, yo no te he enseñado a hablar así, además ese chico es nuevo aquí y deberías ser amable con él y ayudarlo-Intentando contener su enfado- Es un buen niño y está triste por no conocer a nadie. Debes de tener un poco de compasión, es menor que tú y su madre es encantadora, así que apúrate.
El chico gruñó.
-Joder mamá, no me obligues a ir, quiero quedarme en casa. Te prometo que no mancharé nada, ni llamaré a ninguno de mis amigos- habló este- Me portaré bien, solo cenaré y miraré una película pero por favor no me hagas ir allá con esa gente.
Jay negó furiosa.
-¡Estoy harta de tus negativas, de tus malas palabras y tus formas con la gente que conocemos!-gritó perdiendo nuevamente en la paciencia- ¿Acaso tú no recuerdas cuando llegamos aquí?. ¡Pasaste por lo mismo también y estabas asustado!, ¿por qué no te compadeces de él y te haces su amigo?
-Si, dale una oportunidad. permitete conocerlo, puede que te sorprenda- añadió el cabeza de familia-Sus padres son buenas personas.
-A mí me hicieron la vida imposible esos cabrones del colegio, son como buitres pero ahora me respetan. He tardado años en domesticarlos y no voy a permitir que un jodido niño que acaba de llegar, me quite mi puesto o me degrade porque simplemente vosotros y sus padres seáis amigos de la noche a la mañana. Yo no tengo la culpa de que sea un marica cagón.
Jay no lo soportó más, entonces levantó su mano y abofeteó a su hijo.
-¡¡¡Te odio!!!—gritó Zee corriendo escaleras arriba, mientras se sujetaba la mejilla.
-Perdóname hijo..yo...—dijo esta arrepentida de perder los nervios.
-No, no te perdono
-Por favor Mark, ve tú y habla con él. De veras yo ya estoy cansada de decirte las cosas y no me hagas caso.
La pobre mujer se quedó llorando en la cocina, ya que pegarle a su hijo era lo más doloroso que había hecho en su vida pero ya no sabía como evitar que este arruinara su vida.
Mientras en su habitación, el chico sentado en su ordenador, resoplaba mientras sentía su mejilla arder.
Poco después frente a su puerta, el cabeza de familia respiró hondo y tocó en la puerta y entonces esperó
-Vete mamá, no voy a ir a ningún lado- habló Zee desde el interior.
-Soy yo, ¿puedo pasar?
El chico suspiró con resignación.
-Si, pasa
Este se acercó y se sentó en la silla a su lado.
-No quiero ir, por favor no me obligues. Además tengo deberes y no me encuentro muy bien-mintió tocando su frente-Creo que tengo fiebre.
Mark lo miró incrédulo
-No te estarás inventando esto para quedarte y hacer una fiesta o una timba con tus amigotes ¿verdad?. Sabes que eso enfadaría mucho más a tu madre.
-No papi, en serio no me encuentro bien, por favor no me obligues. Te prometo que me portaré bien, porfa porfa-dijo este poniendo cara de bebé tierno y amoroso para ablandar a su padre, ya que eso siempre le había funcionado.
El cabeza de familia chasqueó la lengua.
-Si voy a ese lugar no aseguro que vaya ha amargarnos la noche- advirtió el más joven-¿Quieres quedar mal con esa gente?
-Vale...está bien, puedes quedarte pero si veo algo fuera de su sitio o ocurre algo raro, nos veremos las caras ¿de acuerdo manipulado?-dijo el mayor intentando ser serio
-Si papi, no lo habrá-dijo este sonriendo triunfante.
-Anda ven aquí hijo, dame un abrazo.
Zee se levantó y abrazó con fuerza a su padre.
-Te quiero papi, eres el mejor.
-Yo también te quiero, hijo.
La puerta se abrió y Jay apareció, cruzada de brazos.
-¿Qué?, ¿ya te ha convencido no?, desde luego Mark, tienes que ser más fuerte con él, no puede salirse siempre con la suya.
El hombre se levantó sonriendo y se acercó a su esposa para besarla.
-No es el único en esta casa que me puede, todos haceis de mi lo que quereis pero es porque os quiero y quiero que seáis felices-dijo este abrazándola y poniendo su frente junto a la de ella.
-Anda venga vamos. Deja a ese aguafiestas que siga dejando sus dioptrías en el ordenador. Las niñas ya están en el coche y los Chawarin nos esperan-dijo esta separándose de su marido para irse—...Y tú portate bien o te las verás conmigo jovencito—esta miró muy sería de nuevo a su hijo.
-Si, lo haré
Poco después, este vio desde su ventana como sus padres se subían al coche, entonces sacó su móvil del bolsillo y se pidió una pizza, luego mandó un mensaje a Max su vecino y amigo, que estaba junto con sus amigos del Instituto.
Mensaje de Zee.
Tío, luz verde para pizza y timba, mi familia voló a la cena ✅✅
Cinco minutos después, sus amigos estaban en su puerta, con cervezas y helado, entonces rápidamente montaron la mesa de póker.
...-Al final volviste a convencer a tu padrastro, jajaja, menudo tonto-dijo su amigo Ton.
-¡Hey tío, no te pases!, no es tonto, es solo que nos adora y es...es...bueno sí, la verdad es que si es un poco tonto, para que nos vamos a engañar-dijo Zee riéndose, antes de beber un sorbo de su cerveza.
Los cuatro se echaron a reír, repartieron las cartas y pusieron el dinero sobre la mesa, poco después sonó el timbre.
-Ahí está la pizza- dijo este corriendo con el dinero en la mano, entonces abrió y pagó al chico que te entregó el pedido, luego volvió a la mesa.
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-Venga, que hoy estoy en racha y os voy a desplumar- habló volviendo a beber de su cerveza y encendiendo un cigarrillo, de los que habían traído sus amigos.
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¿Que tal os está pareciendo la historia?, lo cierto es que no veo muchos comentarios ni votos, quizás no os guste tanto como creí.
