Uno

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Los tres miembros de la familia Chawarin, iban en el coche camino a su nuevo hogar en la cuidad de Bangkok, luego de que a Joong, el cabeza de familia lo trasladaran en el trabajo.

...-Anne, cariño.. venga hijo, no seáis así... Teníamos que venir a esta ciudad, ya lo sabíamos. Odio que estéis molestos pero es que en el otro lugar, ya no podíamos quedarnos-Habló este mientras conducía.

-Ya lo sé querido pero aquí no conocemos a nadie y esa casa que has elegido no sé, no me siento cómoda en ella. Además, a nuestro pobre hijo lo hemos sacado de su instituto en el último año y separado de sus amigos. Sabes lo mucho que le costó adaptarse y encajar allí.

-Cariño, se supone que tú debes apoyarme y entre los dos debemos hacerle ver a NuNew que aquí va a llegar a tener muchos amigos. En este nuevo hogar llegaremos a ser tan felices como allá.

-Pe-Pero es que esta cuidad es horrorosa y la verdad es que podrías haber no aceptado el ascenso-le reprochó la mujer.

-¡Anne!-gritó entonces el cabeza de familia ya enfadado-¡así con esta actitud no me ayudas nada!, ¡mejor cállate ya!

-No discutáis por mí, yo estoy bien-dijo entonces el adolescente de diecisiete años, desde el asiento trasero del coche-... Además puedo hablar con mis amigos por el chat y aquí puedo hacer alguno más. Seguro que hay alguien tan friki como yo.

-Lo ves-sonrió Joong mirando a su esposa de reojo-incluso él tiene mejor actitud que tú.

-Ya... ya veo.... Esto es una conspiración de los dos contra mí. Está bien pues lo acepto, no me gusta esta ciudad, no me gusta la nueva casa y odio haberme alejado de nuestros vecinos y de nuestro antiguo hogar. En la ciudad la gente no es amable, solo van a lo suyo-dijo Anne quejándose nuevamente.

-Pues no podemos volver, lo siento. Mi trabajo ahora está aquí y es muy importante. Voy a ganar mucho dinero y debes acostumbrarte cuanto antes-sentenció finalmente el cabeza de familia.

La mujer ya no habló más y aguantando las lágrimas, giró de nuevo la cara hacia su ventanilla pues ya prefería mirar el paisaje a seguir discutiendo de lo mal que se sentía, por haberse cambiado tan repentinamente de residencia.

La empresa donde trabajaba Joong había decidido de la noche a la mañana trasladarlo a Bangkok, una ciudad enorme y fría donde nadie conoce a nadie y mucho menos había el cariño que habían tenido en su pueblo natal.

Hacía una semana que la familia se habían instalado a una gran y solitaria casa en las afueras y ese día era el primero para empezar sus rutinas.

Nuevos trabajos y nuevo instituto para NuNew, el cual estaba algo nervioso, ya que era un chico muy estudioso, responsable pero muy tímido y sensible, por lo que era un blanco fácil de muchas críticas e incluso de bromas pesadas, en las cuales a veces le habían hecho cosas que no eran tan graciosas.

La verdad, es que si que le daba un poco de miedo el nuevo Instituto, aunque tenía la esperanza de encontrar al menos una persona que lo entendiese y con la que poder compartir su tiempo libre.

La tensión entre sus padres estaba en el aire, podía cortarse con un cuchillo y ya habían empezado a discutir desde la noche anterior pues esos días de mudanza habían sido una locura y no se habían encontrado con lo que se esperaban.

La nueva casa era cedida por la empresa, no la habían escogido ellos y no podían cambiar nada si el jefe de su padre no lo autorizaba, además, no tenían vecinos con los que charlar, ni poder tomarse un café y mucho menos a los que pedir una taza de azúcar o compartir un bizcocho recién hecho.

Por eso su madre estaba así de disgustada, añoraba su antiguo hogar, en un bloque de pisos de un humilde y amable barrio, donde se habían quedado todas sus amigas y vecinas con las que había pasado multitud de horas a lo largo de su vida.

No muy lejos de allí, circulando en sentido contrario, iba otro coche en el que viajaba la familia Pruk, compuesta por Mark, Jay y sus tres hijos, Zee de dieciocho y las gemelas Lyn y May de dieciséis años.

Todos estudiaban en el mismo Instituto y como todas las mañanas, iban jugando a chincharse los unos a los otros, en la parte trasera del monovolumen.

Mark estaba bastante apurado pues ya llegaba tarde al trabajo y tenía una reunión muy importante, así que se había saltado ya un par de ceda el paso pasándose de velocidad y había tenido que frenar en seco en varias ocasiones, por encontrarse con peatones o con algún coche que abría la puerta sin mirar.

Al llegar al último cruce, este no sé fijo en el coche azul que venía por su izquierda y al que tenía que cederle el paso, así que ambos chocaron y tanto los Pruk como los Chawarin se llevaron un buen susto y sus coches sufrieron un gran golpe.

Mark y Joong se bajaron de sus respectivos coches y empezaron a discutir, mientras Anne miraba a Jay desde su asiento y NuNew miraba al chico de intensa mirada y preciosa cara, que estaba sentado en la parte de atrás del otro coche, junto a dos jovencitas más.

El castaño lo miraba fijamente y con su boca abierta, así como si hubiese visto un fantasma, Zee por el contrario lo miraba con chulería pues aunque había sentido un escalofrío recorrerle el cuerpo, con aquel primer cruce de miradas, ya que su carácter no le permitía mostrar sus debilidades abiertamente.

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Hasta aquí el primer capítulo, espero que os quedéis a disfrutarla.

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3. Cruce de miradas - ZeeNuNew - TerminadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora