3. Cruce de miradas - ZeeNuNew - Terminada

Catorce

Tras pasar su castigo pensando en todo lo ocurrido, Zee entró en la escuela, mientras todos lo miraron pero poco le importó, ya que en esa semana que había estado expulsado, algo en el había cambiado y ya no era el mismo.

Luego de saber que NuNew había regresado a casa desde el hospital y había hecho todo el trabajo por los cuatro, este había querido hablar con él pero el castaño no había querido hacerlo.

Además de eso, no había podido sacarse de la mente, ni el beso, ni el empujón a este, tampoco sus preciosos ojos cerrados, ni su hermosa cara inerte en el suelo.

Comprobó que sus amigos no solo no le hablaban, sino que estos se habían encargado de decirles a todos que era un marica y un traidor.

Su madre finalmente había sufrido un ataque y aunque no fue su culpa, este se sentía así pues había estado sometida a mucha presión y tenía muchas cosas en que pensar y su comportamiento no ayudaba, al contrario aún lo había complicado más.

Mark tubo que dejar su trabajo por unos días y dedicarse por completo a su esposa en el hospital, había sido un gran susto, el cual lo había hecho pensar  que igual todos tenía razón y su actitud no era la correcta y debía cambiar.

Este decidió que a partir de ese momento sería otra persona y ya no daría más disgustos a su madre, para ello lo primero que hizo fue abrazarse a ella y le pidió perdón por todos los disgustos que le había causado, a lo que Jay respondió feliz y llorando a mares de alegría por ese cambio en su hijo.

Lo segundo que hizo, lo puso en práctica al entrar al centro y fue armarse de valor y pedir disculpas a los profesores por todo lo que había hecho y prometerles que se iba a aplicar más.

Después de la escuela, tenía pensado ir a casa de NuNew y decirle a los padres de este que había sido su culpa y que él lo había empujado y que el castaño no era ningún torpe.

Este lo buscó en el recreo, ya que en clase este ni le había mirado, también quería pedirle disculpas por todo lo que él había hecho desde que había llegado al colegio.

También tenía pensado ir a casa de Max y pedirle perdón pues aunque en un tiempo estuvo furioso con él por dejarlo solo en esa escuela e irse a otra, por continuos abusos e insultos debido a su elección sexual, en realidad era su único amigo.

La verdad aquello era un infierno y aunque al principio recibió también burlas e insultos antes de juntarse con ellos, ahora era peor pues estos se habían encargado de decir cosas sobre él a los demás.

Lo cierto es que en cierto modo ahora  le daba igual, prefería eso a montar rollos y que su madre volviese a tener un infarto y se muriese, eso si que jamás se lo perdonaría.

Lo había aprendido de NuNew, él era fuerte a pesar de sus debilidades y aunque la vida le diese golpes, este se volvía a levantar y sonreía.

Tenía mucho trabajo por delante y debía tener mucha fuerza pues no iba a ser nada fácil pero debía hacerlo, su madre, Mark y sus hermanas, eran todo lo que tenía y no quería perderlos.

No quería perder su vida, ni acabar siendo un desgraciado delincuente, encerrado en la cárcel, cómo lo era su verdadero padre, él tenía que ser mejor que eso.

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