Capitulo 13

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De desperté la mañana siguiente acurrucada en los brazos de Sam. Me sostenía firmemente mientras mi cabeza descansaba en su pecho. Abrí los ojos, y por primera vez en mi vida, sentí paz y serenidad. Ella me hacía sentir entera y segura como jamás me había sentido. Hicimos el amor tres veces anoche, y fue la experiencia más hermosa que jamás he tenido, nada que ver con Kirk.

Sentía pasión y amor con Sam; era como si no pudiéramos tener suficiente de la otra. Finalmente tuvimos nuestro momento, y ahora me enfrentaba a un nuevo problema. Tenía un secreto que podría destruir a esta mujer que finalmente se había entregado a mí.

—Buen día, bebé —dijo Sam mientras me besaba en la cabeza. Levanté la mirada y le sonreí.

—Buen día, ¿dormiste bien?

—Dormí genial, ¿qué tal tú? —preguntó.

Pasé mi dedo suavemente alrededor de su cuello.

—Sí, también; alguien me dejó exhausta. —Sonrió mientras yo me movía más cerca de su rostro, cubriendo mi boca con la mano—. Tengo mal aliento en la mañana. Rió, y antes de saberlo, estaba acostada de espaldas con ella encima de mí.

—No me importa, no me molesta ni un poco.

Le eché un vistazo al reloj.

—Mira la hora; tenemos que salir de aquí, o jamás vamos a llegar a tiempo al funeral. se deslizó fuera de mí, salió de la cama, y sostuvo su mano hacia mí.

—Parece que tendremos que ducharnos juntas para ahorrar tiempo.

—Me mordí el labio inferior mientras tomaba su mano y caminamos al baño.

Habría preferido el agua un poco más caliente, pero con lo que estábamos haciendo, ya estaba lo suficientemente cálida. Sam sujetó mis brazos contra la pared de la ducha y me tomó desde atrás, besándome el cuello mientras movía tres de sus dedos dentro y fuera de mí, mientras ella obtenía su placer rozando su centro con mi trasero. Dejó ir mis brazos mientras agarraba un pecho con cada mano, frotándolos y sintiéndolos mientras que profundos gemidos salían de la parte trasera de su garganta. Se movía perfectamente y ya me tenía lista para venirme en el minuto en que me tocaba.

—¿Estás lista, Mon? —jadeó.

Gemí con cada empuje profundo.

—Sí, córrete conmigo, Sam —rogué.

Las palabras fueron suficientes para ella mientras sus sexys gemidos se hacían más fuertes. empujó más fuerte dentro de mí, y sentí una calidez llenar mis adentros. Me sostuvo fuerte mientras ambas nos hundíamos en el suelo de la ducha, y nos sentamos allí con pura dicha. Una vez que fuimos capaces de salir de la ducha, nos vestimos, y me senté en la cama un momento mientras comenzaba a sentirme un poco débil y cansada.

—¿Qué va mal, bebé? —preguntó Sam mientras se paraba a mi lado. Sonreí para esconder lo que sentía en realidad.

—Nada, sólo estoy sentada mirando alrededor y deseando que pudiéramos pasar otra noche aquí; es tan hermoso. Tomó mi mano y me ayudó a levantarme.

—Habrá cientos de hoteles en nuestro futuro, no te preocupes. — Sonreí cuando usó la palabra futuro, lo que significaba una relación.

¿Qué he hecho? Necesito decirle algo, pero no puedo, no ahora. Una vez que volvamos a Nueva York, le diré todo y observaré su perfecto corazón roto. Las lágrimas comenzaron a llenar mis ojos mientras me miraba.

Gap The Series Para SiempreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora