Por cierto arriba tienen el capitulo 22, como edite sobre la nota que postee por eso no les llego notificación mil disculpas mi error. Sam
Entramos al bar mientras Cher nos arrastraba a través de la multitud de personas hacia una cabina en la parte trasera. Nos sentamos en el lado del escenario y el piano; el lugar donde las bandas locales tocaban. Pero no había ninguna tocando esta noche; era libre para cualquier cliente que quisiera mostrar su talento en el escenario. Nos sentamos en una cabina redonda, Sam a un lado y Risa al otro. Una camarera pelirroja, vestida con una diminuta falda negra que apenas cubría su culo y una camiseta sin mangas que exponía todo su pecho, se acercó a nuestra mesa para tomar nuestra orden de bebidas.
Risa y Cher ordenaron un par de Martini para cada una y Sam un whisky. Me di cuenta de que Sam estaba incómoda porque la camarera la miraba de arriba abajo en vez de tomar mi pedido, y tenía miedo de otro comentario como el de la marisquería. Me miró y pudo verme preparándome para decir algo, por lo que intervino y me rodeó con su brazo.
—Mi chica tomará un vaso de vino blanco. —La sonrió. Ella me miró de arriba abajo.
—Oh, pensé que estaba con uno de ellas.
Me removí en el asiento mientras Risa me acercaba a ella. — Cariño, está con las tres y deberías ver las cosas que puede hacernos al mismo tiempo, oh Dios mío, es increíble. Le lanzó una mirada asesina y se fue cuando los tres chocamos los cinco en el aire y Sam se sentó allí sacudiendo la cabeza. Me incliné y me acurruqué contra ella, disfrutando de la esencia que ya estaba provocándome dolores.
—No estés celosa, cariño; sabes que te quiero más a ti. Se rió mientras movía la mano que descansaba en su regazo, la colocaba a mi muslo desnudo y lentamente la subía bajo mi falda, deteniéndose tan pronto como sus dedos alcanzaron el encaje de mis bragas. Mi cuerpo se estremeció y tembló cuando sonrió. La camarera trajo nuestras bebidas y no apartó los ojos de mí mientras las ponía sobre la mesa. Cher se inclinó. —Creo que le gustas. —Me reí y tomé un sorbo de mi vino.
—Sólo una copa esta noche. No creo que debas beber mientras estés tomando la mediación, además de que tienes las inyecciones mañana por la mañana —dijo Sam mientras sus dedos pasaban sobre el encaje y ahora tocaban piel desnuda. Salté con el contacto.
—Gracias por tu preocupación. La tomaré en consideración —dije con los dientes apretados. Cher y Risa se excusaron al ver a un par de amigos a través de la barra. Sam sonrió cuando se alejaron, luego tomó mi barbilla y la giró en su dirección. —¿Quieres que pare? —preguntó seductoramente. Mi respiración empezó a aumentar a medida que frotaba ligeramente el área que ahora palpitaba por ella.
—¿Qué me harás hacer? ¿qué me corra aquí en el bar delante de todos?
—pregunté casi sin aliento.
Me dio esa seductora sonrisa y me retorció las caderas de tal forma que ahora estaba sentada enfrentándole en la cabina.
—Ese era mi plan, pero tienes que actuar como si nada estuviera pasando.
Insertó suavemente un dedo mientras me mordía el labio. Miré alrededor del bar para ver si alguien prestaba atención, pero todo el mundo estaba bebiendo, bailando o charlando. Mi piel ardió y mi corazón se aceleró cuando insertó otro dedo y empezó a frotar mi zona adolorida con el pulgar. —Oh, joder —dije mientras enterraba la cabeza en su cuello.
Envolví mis brazos a su alrededor para que se viera como si estuviera abrazándole mientras sacaba e introducía sus dedos. —¿Por qué estás haciéndome esto? —pregunté mientras comenzaba a llevarme al orgasmo. Acercó sus labios a mi oído. —Porque me gusta complacerte y sé que mi cuerpo estaba preparándose para entrar en el olvido y ella lo sabía; podía sentirlo. —Recuerda que necesitas estar en silencio. Fácil para ella decirlo; no estaba viniéndose en un lugar público, y no era tan sencillo guardar silencio cuando Sam Anantrakul te llevaba hasta el borde de un orgasmo. Apreté mi mano alrededor de su cuello, hundiendo los dedos en su delicada piel, mi boca en su cuello mordiéndolo suavemente con mis dientes; empezó a gemir. Que empezara el juego, era hora de pagar.
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Gap The Series Para Siempre
Fanfictioncuando Mon se mudó con su novio a Nueva York, pensó que vivirían felices para siempre en su pequeño apartamento de Nueva York. Nunca pensó que él empacaría sus maletas y se iría porque "necesita espacio". Con su recién descubierta soltería y el mied...