Un Amor Inocente

Capítulo 6

Especial Jacegon

Mientras todos dormían Aegon se torturaba con sus pensamientos y recuerdos. No podía recordar con exactitud cuando fue la última vez que Jacaerys le sonrió de esa forma cálida y especial que solo le mostraba a el, pero estaba seguro de que haría todo lo que estuviera en su poder para recuperar esa sonrisa maravillosa y única de su rey.

Miró al pequeño Jacaerys que dormía plácidamente en su montura y estuvo tentado de acariciar el cabello del pequeño monstruo, pero no quería que el mocoso despertará y volvieran a pelear. Por su vida no podía entender como su precioso Jace podía ser un niño insolente y grosero.

Jace: Deja de mirarme así.

Aegon: ¿Cómo te estoy mirando?

Jace: Me miras fijamente como si estuvieras esperando algo y no lo entiendo, pero quiero que dejes de hacerlo.

Aegon: Estaba mirando tu horrenda cara para decidir cuánto dinero me darían por venderte.

Jace: Yo soy el príncipe heredero y si me vendes te llevarán al calabozo.

Aegon: Nadie tendría que enterarse.

Jace: No tienes la inteligencia para mantener una trampa en secreto.

Aegon: Insinúas que soy estúpido.

Jace: Solo digo que los crímenes no pueden esconderse y menos cuando eres alguien conocido.

Aegon: Ahora sí no entiendo.

Jace: Tu cabello te delata como un Targaryen y si me vendes todos sabrán que fuiste tú porque el único Targaryen que apesta y lleva el cabello por los hombros eres tú.

Aegon: No había pensado en eso.

Jace: Queda claro que el de los planes es el tío Aemond.

Aegon: Puedes dejar de ser tan grosero conmigo.

Jace: No lo creo.

Aegon: ¿Porqué?

Jace: Estoy muy enojado contigo, aunque no recuerdo porque, pero debe ser una buena razón ya que en verdad estoy furioso.

Aegon: Estás enojado conmigo porque yo te fallé y te lastimé.

Jace: ¿Que hiciste?

Aegon: Hice y dije cosas que estuvieron mal y te hicieron, pero haré todo lo que esté en mis manos para que tú me perdones y volvamos a ser como antes.

Jace: No quiero estar enojado contigo, eres mi tío favorito, aunque no te bañes.

Aegon: Yo si me baño enano.

Jace: Tu olor no dice lo mismo.

Aegon: Quizás no te guste mi olor, pero se que tú me quieres mucho.

Jace: Yo te quiero mucho, pero quiero saber porque estoy enojado contigo.

Aegon: Tu dijiste en algún momento que nos casaríamos al ser mayores.