Capítulo 28

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Viserys no podía creer todas las atrocidades que su esposa y antigua mano habían hecho bajo sus narices.

Por primera vez se dió cuenta de que Daemon tenía razón con todo lo que había dicho sobre los Hightower a lo largo de los años, pero el se había negado a escuchar solo para no reconocer la sabiduría de su hermano.

Otto Hightower había buscado la destrucción de su familia solo por ambición, pero Alicent había continuado su trabajo y el debía reconocer la culpa de su esposa en los crímenes cometidos por su padre.

Daemon estaba sonriendo desde su lugar junto a su familia porque sabía que Alicent no podría escapar está vez y sería severamente castigada por todo lo que hizo junto a la víbora que era su padre.

Aemond estaba desesperado por ayudar a su madre, pero no podía ignorar el hecho de que su madre había conspirado con su abuelo para que a el lo lastimaran.

Jacaerys se sentía confundido por las palabras del maestre y comenzó a preguntarse si Aegon en realidad lo amaba o todo fue un acto para seguir las ordenes de su madre.

El castaño mayor inmediatamente pensó en como Aemond lo transformó en niños y por primera vez comenzó a sospechar de las intenciones de su tío, aunque no podía estar seguro de que Aegon lo estuviera engañando, pero la duda ya estaba ahí y consultaría con sus hermanos lo que estaba pensando.

Rhaenyra: Considero que lo más justo es que ambos sean severamente castigados por todo lo que han hecho.

Larys: Princesa temo que...

Daemon: Guarda silencio patizambo - El Targaryen no estaba dispuesto a escuchar mentiras y súplicas - Tu y la puta Hightower son acusados y se mantendrán callados hasta que todos los testigos hayan hablado a menos que quieras confesar y ahorrarnos a todos escuchar tus crímenes.

Viserys: Pediré que todos mantengan la calma.

Alicent: Cómo puedes pensar que soy culpable Viserys - La falsa indignación de la pelirroja provocó el enojo de los presentes - Soy tu esposa desde hace muchos años y la madre de tus hijos.

Daeron: Eres tan buena madre que planificaste la muerte de tu hijo solo para molestar a mi verdadera madre.

Alicent: Debería haber dejado que murieras cuando eras un bebé.

Está vez fue Rhaenys la que se acercó a la pelirroja y la abofeteo con tal fuerza que la empujó a los brazos de su hijo Aemond.

Rhaenys: No eres más que una vil puta con pretensiones de reina.

Corlys tomo del brazo a su esposa y la regreso a su lugar en el salón.

Rhaenyra: Me parece que lo más conveniente es que cuides tus palabras Alicent porque la próxima vez que hables de alguno de mis hijos yo misma tomaré una daga y  arrancaré tu venenosa lengua.

Alicent: Podrías intentarlo desvergonzada puta.

La exclamación de sorpresa de los presentes corto la relativa calma del salón.

Daemon desenvaino su espada y fue directo a la pelirroja, pero Aemond y Aegon sacaron sus propias armas y se pusieron frente a su madre.

La amenaza a su padre provocó que cada Velaryon empuñara su propia espada y se acercarán amenazantes a los dos Targaryen.

Corlys y Dalton también estaban apuntando sus armas a los hijos del rey que trataban inútilmente de proteger a su madre.

Addam: Bajen las espadas si saben lo que les conviene.

Jace: Ella acaba ofender a la heredera y pagará por ello así tengamos que pasar sobre ustedes.

Luke: Creo que ambos saben perfectamente que sus habilidades con la espada no se comparan con las nuestras.

Un Amor InocenteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora