Capítulo 21

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Lucerys miró a sus hermanos con preocupación al darse cuenta de que ellos tendrían que ir en sus dragones a Kings Landing.

El futuro Lord de Driftmark sabía que sus hermanos no estaban en las mejores condiciones para volar.

También le parecía una mala idea que ellos tuvieran que enfrentar a la reina Alicent en estos momentos.

Luke: Me parece una pésima idea que ustedes vayan a Kings Landing ahora mismo.

Joff: Entiendo que estés preocupado por nosotros, pero estaremos bien y no haremos nada hasta que tú llegues.

Jace: Se lo contaremos a papá para que el nos ayude a planear el castigo para Alicent Hightower y Larys Strong.

Daeron: Te prometo que no vamos a hacer nada que pueda ocasionar problemas hasta que tú regreses a Kings Landing.

Luke: De acuerdo.

El futuro Lord de Driftmark ya se había despedido de Aegon y Aemond, aunque al último sole le dijo un pequeño adiós.

Estaba despidiéndose de sus hermanos para emprender su viaje, pero no quería irse sin asegurarse de que todos estarían bien sin el.

Luke: Nos veremos pronto hermanitos.

El castaño subió a lomos de Arrax y tomó las riendas de su dragón con firmeza.

Luke: LOS VERÉ EN KINGS LANDING.

El castaño le ordenó a su dragón que despegará y en un par de minutos ya estaban surcando el majestuoso cielo azul.

Finalmente el peso de los últimos días pareció hacer efecto en su cuerpo y soltó las riendas de Arrax para tomarse un momento para pensar.

En realidad no tenía idea de que haría ahora con el asunto de su consorte.

El le había pedido a sus abuelos tiempo para cortejar a su tío Aemond apropiadamente, aunque a ellos no les gusto la idea de que su tío fuera su esposo, pero aceptaron al darse cuenta de que el realmente lo amaba.

Ahora tendría que agachar la cabeza y contarles a sus abuelos lo que pasó con Aemond para que ellos lo ayuden a escojer un consorte apropiado.

En realidad tenía varios pretendientes muy agradables y debería darse la oportunidad de conocerlos.

Tendría que recoger a Addam antes de ir a Casterly Rock y luego a las islas de hierro.

No quería ir solo a la casa Lannister y tenía algunos asuntos que conversar con Addam antes de hacer negocios con los Greyjoy.

Una parte de él se sentía emocionado de ver a Addam nuevamente y quizás podrían retomar aquella conversación que el evitó a toda costa en su última estadía en Driftmark.

Nunca había admitido en voz alta que su corazón estaba dividido entre dos hombres que eran completamente diferentes y cada uno tan maravilloso a su manera, aunque una parte de él quería aferrarse a Aemond  con todas sus fuerzas, pero no podía seguir engañando a su corazón y esperar algo que no iba a pasar.

Quizás se había aferrado a Aemond porque en el fondo sabía que este nunca podría corresponder sus sentimientos y simplemente se aferró a un ingenuo capricho infantil.

Lo bueno es que su familia estaría encantada de que ya no quisiera al tuerto imbécil como consorte.

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El viaje a Driftmark no duró tanto como hubiese querido, pero fue suficiente tiempo para llorar su perdida y recomponerse para enfrentar a sus abuelos.

Un Amor InocenteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora