Un Amor Inocente

Capítulo 24

Rhaenyra no podía creer que Alicent en realidad se negará al compromiso de Aegon y Jacaerys, pero ella no permitiría que se interpusiera en los planes de su hijo.

Rhaenyra: Estoy segura de que tu no puedes deshacer una orden del rey.

Alicent: Viserys no ha dado ninguna orden y yo no voy a permitir que Aegon se casé con su sobrino.

Rhaenyra: Creo que el único que debe decidir si desea casarse con mi hijo es Aegon.

Alicent: Un ebrio irresponsable y libertino no puede tomar ninguna decisión.

Jacaerys golpeó la mesa con tanta fuerza que provocó que la madera se astillara y la pelirroja se sobresaltó por la forma en la que el castaño la estaba mirando.

Rhaenyra se sorprendió de que su hijo mostrará tan abiertamente su molestia en esta situación y decidió esperar a ver qué haría su pequeño.

Jace: Puede que usted sea su madre, pero yo no voy a permitir que hablé de esa manera de Aegon.

Aegon: Jacaerys.

La mirada que el castaño le dió fue suficiente para saber que no debía interferir en esta discusión.

Jace: El es mi prometido y voy a castigar a cualquiera que se atreva a faltarle el respeto, aunque sea su propia madre la que lo esté insultando - Jacaerys Velaryon estaba harto de escuchar como insultaban y humillaban a Aegon - Tengo la bendición del rey y de la futura reina, pero lo más importante es que tengo el amor de Aegon y no voy a renunciar a el solo porque usted quiera que lo haga.

Rhaenyra: También eres el futuro heredero al trono y tienes todo el derecho de decidir quién será tu esposo, aunque los demás no estén de acuerdo.

Aegon: Yo deseó que Jacaerys me corteje si es lo que en verdad desea.

Jace: Es lo que he deseado desde hace mucho tiempo y no permitiré que me nieguen mi derecho a escoger a Aegon.

Alicent: Tu no tienes derecho a decidir eso.

Jace: Ya lo hice y el rey me dió su bendición.

El tono altivo y desdeñoso que Alicent estaba usando con Jacaerys fue suficiente para que la futura reina se diera cuenta de que la pelirroja había estado fingiendo durante años que se llevaban bien y se sintió dolida por ese vil engaño.

Rhaenyra estaba decepcionada al notar que Alicent solo estaba fingiendo que se llevaban bien para seguir tramando sus planes en silencio, pero no permitiría que sus sentimientos nublaran su buen juicio.

Rhaenyra: Hablaremos con mi padre al respecto y el dirá la última palabra sobre este compromiso.

Alicent: Este compromiso solo sucederá cuando yo muera.

Jace: Ese es un asunto fácil de arreglar su alteza.

Tanto Aegon como Rhaenyra pensaron que Jacaerys estaba bromeando, pero la seriedad en su rostro reveló que hablaba enserio y por primera vez Rhaenyra pudo ver la ira oscureciendo la tierna mirada de su amado hijo.

Alicent: No me amenacé principe Jacaerys.

Jace: Yo nunca dije que la mataría, aunque si quisiera hacerlo yo no atacaría a traición y la miraría directo a los ojos cuando tome su vida.

El castaño sabía que esas palabras podían meterlo en un serio problema, pero realmente no le importaba lo que ella pudiera hacerle y sabía que su madre y Aegon nunca le darían la razón a Alicent.

Jace: Voy a pedirle a mi abuelo la mano de Aegon y usted no podrá hacer nada para evitarlo.

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