Un Amor Inocente

Capítulo 14

Joffrey caminó por los pasillos de Harrenhall con sus hermanos, pero no podía entender porque su refugio se sentía tan diferente, aunque podría ser por la presencia de sus tíos.

El sabía que Daeron no era cercano a sus hermanos y este viaje sería muy incómodo para los chicos Targaryen, pero deseaba que Daeron pudiera encontrar el perdón en su corazón para sus hermanos.

Luke: ¿Tío Aemond me odia?.

Jace: ¿Porque preguntas eso?

Luke: Porque yo le quité su ojo.

El pequeño Lucerys rompió en llanto y Joffrey sintió como el enojó lo inundaba. Que demonios estaba pensando Aemond y como se atrevió a decirle eso a su hermano.

Joff: Tu hiciste lo correcto en ese momento, aunque pienses lo contrario y te arrepientas ahora, pero no tenías otra opción en ese momento.

Luke: Pero lo lastimé.

Joff: El hubiese hecho algo peor si tu no lo hubieses detenido.

Addam le había contado lo que ocurrió esa noche y el siempre agradecería a sus dioses que Luke le quitó el ojo a su tío o Jacaerys no estaría con ellos ahora.

Luke: Pero le hice daño.

Joff: A veces no tenemos otra opción y la vida se reduce a un pequeño momento que puede cambiar todo tu futuro en escasos segundos.

Jace: Tu no eres malo y estoy seguro de que solo fue un accidente.

Luke: ¿Ustedes si me quieren?

Jace: Eres mi hermanito y te amo.

Joff: Todos te amamos Luke y estamos muy orgullosos de ti.

Jace: El tío te perdonará y volverán a ser amigos.

Joffrey dudaba que Aemond pudiera perdonar a Luke por lo que sucedió en el pasado, pero eso no es algo que otros puedan resolver, aunque el Lucerys adulto parecía resignado con Aemond.

Joff los llevó hasta la habitación donde ellos se quedaban y salió a buscar a Daeron.

El sabía que muchos no estarían felices de que Daeron se casará con el, pero ellos se amaban desde que eran niños y nadie le quitaría a su Targaryen, aunque todas las damitas enamoradas de Daeron lo odiaran.

Será la envidia de la mitad de las mujeres de Westeros y Daemon estará complacido de su elección de esposo. Su padre creía que los dragones solo debían unirse con dragones, aunque los Velaryon no eran exactamente dragones, pero su sangre Valyria era tan fuerte como la Targaryen y eso los volvía dignos a los ojos del príncipe canalla.

Joff buscó a Daeron y se sorprendió al encontrar a su príncipe llorando en el suelo. Se sentó a su lado y lo abrazo, no sabía porque lloraba, pero debía ser algo verdaderamente grave para que el príncipe osado se mostrará tan afectado.

Joff: No sé que está sucediendo, pero estoy aquí para ti y siempre lo estaré.

Daeron respiró profundo para calmar los sollozos que escapaban de sus labios.

Daeron: Aemond se peleó con Aegon y yo traté de intervenir, pero no puedo entender a mi hermano medio ciego.

Joff: Que no te escuché decir eso o te podría retar a un duelo por su honor.

Daeron: Ojalá alguien le diera una paliza que le devolviera el honor.

Daeron no quería contarle a Joff lo que había descubierto de su madre y que el lo odiara, pero esa verdad saldría a la luz y el no se vería perjudicado por ese crimen.