Capítulo 5

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Especial Lucemond

Aemond no podía recordar la última vez que se sintió tan tranquilo y emocionado. Lucerys despertó hace un rato y ambos esperaban que los demás despertarán también.

Aemond se dió cuenta de que Lucerys se veía más grande, pero no podía asegurar con exactitud si era su imaginación o el estrés de toda la situación que lo hacía imaginar cosas.

Luke: Tuve un sueño muy extraño.

Aemond: ¿Que soñaste Taoba?

Luke: Soñe que yo te lastimaba.

Eso logró que toda la tranquilidad que había sentido se esfumará.

Aemond: ¿A qué te refieres?

Luke: Estábamos en una cueva muy extraña y yo te sacaba el ojo.

Aemond se sorprendió al ver las lágrimas que salían sin control de los ojos de Lucerys. También se sintió extraño al hablar del incidente después de tanto tiempo, no podía decir que es un asunto que había olvidado, pero hace mucho tiempo que había aceptado que fue un accidente y no culpaba a Lucerys, tampoco estaba enojado con el. Admitía que le encantaría una disculpa de su sobrino y que ambos pudieran perdonarse, pero quería que la conversación la iniciará Luke y estaba dispuesto a esperar que su sobrino hablara con el sobre esa desafortunada noche.

Aemond: No creo que sea algo que debamos hablar justo ahora pequeño.

Luke se acercó y puso su mano sobre el parche del mayor con una mueca.

Luke: ¿Yo te hice esto?

Aemond sabía que decirle eso a un niño podría destruirlo, pero no podía mentirle a Lucerys, ellos se prometieron hace mucho tiempo que siempre se dirían la verdad y confiarían en el otro, claro que eso fue antes de que Lucerys tuviera que lastimarlo para defender a su hermano mayor, pero el mantuvo su promesa y la mantendría hasta el día de su muerte.

Aemond: Me temo que si.

Esas palabras eran ciertas, pero nada preparó a Aemond para el enorme peso que se instaló en su estómago y pecho cuando Luke apartó la mano bruscamente de su rostro.

Luke: ¿Porqué eres amable conmigo? Yo te mutile, te lastimé y no entiendo porque siquiera me dejas acercarme a ti después de lo que hice.

Quizás Aemond estuviera alucinando, pero casi podría jurar que esas palabras venían del Lucerys adulto y no del pequeño niño que se encontraba frente a el.

Aemond: Fue un desafortunado accidente y yo también tuve culpa en lo que pasó.

Luke: Nada justifica que yo haya lastimado a una de las personas que más amo en este mundo.

Aemond: Si tu no hubieses actuado yo habría matado a Jacaerys.

Luke: Tuve que escoger entre lastimarte o la vida de mi hermano cuando te quite el ojo.

El castaño se escuchó genuinamente sorprendido y el platinado quiso retroceder el tiempo para evitar esta conversación.

Aemond: Si y yo me arrepiento de lo que sucedió esa noche, pero no podemos cambiar lo que pasó.

Un Amor InocenteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora