Un Amor Inocente

Capítulo 27

Sir Arryk Cargyll arrastró al patizambo hasta el salón del trono y lo arrojó a los pies del trono de hierro dónde Viserys estaba sentado desde que sus nietos hicieron la primera acusación.

Flashback

Viserys: El incendio en Harrenhall fue un terrible accidente.

Rhaenys: Eso nos hicieron creer a todos primo, pero los culpables de ese aberrante asesinato están aquí en la fortaleza roja y esperamos que se haga justicia.

Rhaenyra: ¿Quién fue el responsable?

Rhaenyra no podía creer lo que estaba escuchando, aunque ella había tenido sospechas sobre ese extraño incendio en Harrenhall, pero nunca obtuvieron ninguna pista que les hiciera pensar que ese accidente fue provocado.

Daemon: No creo que sea necesario investigar demasiado para saber quién querría acabar con los hombres que apoyaban el reclamo de Rhaenyra y defendían a sus hijos de todos los que intentaban hacerles daño.

Alicent estaba aterrada de que los bastardos de Rhaenyra supieran la verdad y la acusarán del asesinato de Harwin y Laenor.

La pelirroja sabía que iban contra ella por la forma en que Daeron y los otros la estaban mirando, aunque ellos podrían acusarla todo lo que quisieran, pero no tenían pruebas y Larys Strong no se atrevería a confesar la verdad.

Aegon: Jace por favor...

Jace: Mi padre merece que se le haga justicia y nada podrá evitar que el culpable sea castigado.

Luke: Alicent Hightower y Larys Strong confabularon y mandaron a incendiar Harrenhall para asesinar a mi padre Laenor Velaryon y a Lyonel y Harwin Strong.

Rhaenyra desearía sentirse sorprendida o aterrada por semejante acusación hacía la mujer que consideraba su mejor amiga, pero la realidad es que Alicent era una serpiente ambiciosa que tenía los mismos planes que Otto, aunque ella no es ni la mitad de inteligente y maliciosa que su padre.

Daemon simplemente negó con la cabeza por la estupidez y poca prudencia de ese par de cucarachas para maquinar sus tontos planes.

Baela y Rhaena no podían creer que la reina hubiese llegado a esos extremos solo por una ambición estúpida de venganza.

Helaena estaba decepcionada de todo lo que había hecho su madre y no pudo evitar sentir temor al imaginar el castigo que tendría que enfrentar por sus crímenes.

Aegon agachó la cabeza para evitar la mirada sorprendida de su padre y la iracunda de su madre.

Aemond no sabía que esperar después de las palabras de Lucerys y una parte de el se sentía en conflicto porque deseaba defender a su madre, pero a la vez quería que ella fuera castigada por haberle causado tanto daño a Lucerys.

Daeron quería sonreír y alzar las banderas por la cara de incredulidad y rabia que Alicent estaba mostrando.

Dalton llevó discretamente su mano hacía su espada en caso de que las cosas se complicarán rápidamente y su instinto le decía que esta pelea solo iba a empezar.

Corlys le mantuvo la mirada fija a Viserys desafiando al rey a negarse a su petición de justicia.

Viserys estaba sorprendido por lo que estaba escuchando y genuinamente no sabía que pensar.