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Akaza de verdad le había tomado la palabra pues este ibas todos los días, no hacían nada, solo hablar de lo que hacían, darse besos y acostarse juntos solo para que el menor durmiera.
Su padre al principio siempre interrumpía para gritar qué se fuera, pero el demonio era más rápido y se escapaba antes de verlo. Regresaba cuando escuchaba qué se había ido.
Al final se resignó en que iba a seguir viendo a su hijo y no planeaba detenerse.

¿Tu padre ya no toma?-Preguntó curioso el pelirosa.

Ya lo está dejando, a veces se pone mal por su abstinencia pero puede controlarlo mejor.- Respondió el rubio.- Al menos ya no nos atormentan con sus ataques de violencia.
Estaba más tranquilo por eso, ahora Senjuro podría estar relajado y sin miedo.

Jumm entonces está bien.
Por cierto, nunca me disculpé por lo que te hice... Tu ojo...-Se sentía algo avergonzado por como lo había dañado, todavía no sabía que el sería su pareja y tenía la misión de matarlo.

Aah eso, bueno, es cosa del pasado.- Intentó restarle importancia. Ya no podía ver muy bien con ese ojo, pero al menos no lo había perdido totalmente.

Eso no quita que te hice daño, prometo no volver a hacerlo.- Le dijo mientras lo abrazaba, estaban recostados el uno sobre el otro.

Quiero presentarte a mi padre.- En serio, Kyojuro sacaba comentarios muy aleatorios.
Akaza de por si tenía la piel clara, ahora parecía un muerto por lo pálida qué se puso.

No hablas en serio ¿verdad?.- Preguntó incrédulo.- Me va a querer cortar el cuello, aunque esté viejo sigue siendo un ex Pilar y estoy en territorio de todos ellos.

¡No lo permitiré! Quiero que al menos conozca a mi pareja.- Dijo con su típica sonrisa, a ese no le daba miedo nada al parecer.

¿Al menos saben que yo fui el que casi te mata?- Con solo ver como empezó a sudar y voltear a ver a otro lado, se podía imaginar que no.- Kyojuro, primero tienes que decirles eso, si preguntan como nos conocimos qué les podrías decir ¿Qué nos encontramos en el trabajo? Bueno, no sería mentira del todo.

JAJA no hay problema, hablaré con ellos.- Otra vez su sonrisa, le gustaba verlo así pero a veces lo hacía enojar.- Podré presentarte formalmente cuando me marques.
Bueno, al menos tendría sexo antes de esa conversación incomoda.

¿Cuanto tiempo falta? ¿Una semana?- Se preguntaba para si mismo.

Mm al parecer si, el tiempo pasa muy rápido.- Le respondía el menor.

Me tengo que preparar entonces para la reunión incomoda con tu familia.-Se empezó a levantar de su lugar.

¿A donde vas?- Preguntó extrañado, pensaba que se quedaría a acompañarlo hasta que se durmiera.

Tengo que ir a cazar, y también a comprar ropa decente.- Era un hombre a la antigua al parecer, bueno, había nacido hace muchos años y no podía quitarse alguna cosas.

Entonces nos vemos en una semana. - Se despidieron los dos con un beso tierno.
Tenía que ir preparando a su padre y hermano con ese pequeño detalle que omitió.

Pasaron unos pocos días después de esa noche, ya faltaba poco para su fecha estaba preparándose mentalmente para recibir esa marca qué lo acompañaría el resto de su vida.

-ngoku, ¡Rengoku! Presta atención a lo que te digo.-Le llamó Uzui, pues el menor se había perdido en sus pensamientos.

Oh perdón, no estaba escuchando ¿Qué decías?-Regresó en si, estaba bastante distraído por lo que iba a pasar en poco tiempo.

Dios, se que estás perdidamente enamorado pero no puedes holgazanear en los entrenamientos.- Le recordaba que estaba viendo a sus Tsugukos.- Ese demonio te atrapó completo. ¿No te sientes extraño a su lado?

Al principio era algo raro, pero ahora estoy acostumbrado, parece que el ya tenía experiencia en todo esto.- Respondió sin pena alguna, no le pesaba admitir su falta de experiencia.- Estoy pensando en presentarlo a mi familia.

Rengoku si qué era extraño, es el primer humano que conocía con ese tipo de relación con un demonio. Lo admitía sin problema, lo tomaba casi como algo normal, tanto como para presentarlo como si se fuera a casar con el.

Cuéntame ¿Es muy diferente a estar con un humano?- Preguntó curioso, no se podía imaginar que fuera amable o siquiera mostrara sentimientos.

No podría decirte, nunca estuve con otra persona.- Otra vez si sinceridad extrema.- Pero es muy amable, nunca hace nada que no quiera y también fue gentil la primera vez.

Dios, Uzui se sentía como un pervertido al pensar que todos eran como el.
Rengoku parecía un hada, que nunca tuviera pareja o algún compañero era extraño para muchos omegas y alfas, pues todos caían ante el placer del celo.

Pero... Algo me tiene preocupado.- Fue la primera vez que borró su típica sonrisa en todo el día.- Después de pasar más tiempo con el, empecé a sentir sus sentimientos y sensaciones. Hubo una vez que fue tan insoportable qué tuve que salir a buscarlo, parecía estar en peligro.
Cuando llegué el estaba realmente mal, parecía que... Ni si quiera se defendió de ese ataque, parece que el lo había permitido. Pero todos sus sentimientos y acciones solo demostraban miedo. Sus heridas no sanaban correctamente y tardaron algo de tiempo en hacerlo.
Me intriga saber que fue lo que pasó, pero siento que no me lo querrá decir.

Eso era algo curioso ¿un demonio tan fuerte no se pudo defender? Aparte qué no podía regenerarse correctamente.

¿No habrá sido una pelea entre demonios?- Era lo único que se le podía ocurrir.- Tal vez ese tal Muzan lo atacó.

Podría ser... No lo sé, se lo preguntaré algún día qué pueda acorralarlo.- Tenía que saber que había pasado. ¿Y si fue por su culpa? Después de todo era un humano, y peor aún un Pilar.
Tal vez eso le haya causado varios problemas con su líder y compañeros.

Bueno, le preguntaría cuando lo volviera a ver. Tenía planeado algo que podría funcionar.

 Tenía planeado algo que podría funcionar

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Hasta el atardecer Akaza x Rengoku Donde viven las historias. Descúbrelo ahora