Permiso

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Oyakata-sama, quisiera hablar de algo con usted.-Tenía que consultarlo primero con el señor, si el no estaba de acuerdo entonces simplemente pelearia hasta matar al otro.

Dime que te aqueja hijo.- Habló con su peculiar voz tranquila.

Yo... Creo que, estoy emparejado... Con un demonio señor.- Lo dijo sin más, no tenía que ocultar cosas con su líder.

Eso me imaginaba cuando regresaste de tu misión. Estaba preocupado por eso.-Claro que lo sabía, no se le escapaba nada.

Pero, no sé que hacer estoy demasiado confundido mis principios me dicen que no debo y otra parte me dice que aceptar es lo correcto.-Realmente esto lo estaba atormentando, tanto que a veces no lo dejaba dormir bien.- Yo necesito saber lo que usted opina.

Oh pequeño, es una situación tan complicada. Debe ser doloroso para ti.-Le dijo el mayor. - Puede ser complicado pero tampoco puedes ignorar tu naturaleza, sería peligroso para ti. Siempre has seguido todo al pie de la letra, eres tan correcto, que no creo que esta decision te haga cambiar. Elige tu camino, yo estaré de acuerdo.

Se sentía tan expuesto, tenía el permiso del líder para proceder como quisiera, pero aún así tenía que hablar con todos sus compañeros y el más difícil... Su padre.

Lo bueno de ser el Pilar de la Llama es que todos lo apreciaban... Pero con esta noticia que les daría tal vez dejaran de respetarlo.
Hizo esta reunión en la finca de Uzui pues el siempre estaba apuntado para todo. Todos asistieron sin problema.

Empezó con una charlas casuales, todos hablaban unos con otros pero el que los había invitado todavía no decía ni una palabra.

Rengoku-san ¿Por qué nos llamó a todos? Su invitación decía que era urgente-La primera en hablar era Mitsuri, pues era la más curiosa.

Bueno, yo... Quería hablar de algo importante para mi con ustedes. - Empezó con un poco de duda, tenía miedo.- Quería saber sus opiniones... Es sobre, mi pareja destinada.
Sentía que su cabeza daba de vuelta, su cara de había vuelto de un color tan rojo como las puntas de su cabello.

¿Como podríamos ayudarte con eso? Es algo que pasa sin enterarte, no te podremos encontrar la pareja por mucho que busquemos - A veces Sanemi era un poco estúpido y lento.

Creo que lo que quiere decir Rengoku-san es que ya tiene a alguien-Aclaró Shinobu.

¿Es demasiado importante esa persona? ¿O es algo complicado? - Preguntó Giyu.

Bueno, es algo complicado porque esa persona es... Es...- Era tan difícil decir- Un demonio.
Dijo en voz baja con la cabeza gacha.
Pensó que nadie lo había escuchado porque no se escuchó ningún ruido por unos minutos.
Era obvio pero todos lo habían escuchado muy claramente.

¡¿Qué?! - Sonó como un coro, todos estaban extrañado.

¡Eso es ridículo! - Fue Sanemi el primero en hablar.

Coincido con el idiota-Le siguió Obanai.

Yo pienso que es trágico, recemos. - Gyomei fue el siguiente.

Los demás se quedaron sin palabras.

Se que es extraño, yo mismo lo sé.- Estaba algo triste por las reacciones, aunque era qué esperar.- Estoy tan confundido y tengo miedo, quería saber que consejos podía recibir, ustedes son de las personas más importantes en mi vida.
Ahora todos se sentían jodidamente mal, pues Rengoku los ha apoyado en muchas cosas y lo primero que hicieron fue casi insultarlo.

Bueno y a todo esto ¿qué dice Oyakata-sama? - Preguntó Uzui.

El dijo, que yo tenía la libertad de decidir que hacer... Pero quería consultarlo igual con todos ustedes.- Estaba todavía cabizbajo, parecía con ganas de llorar.- Pero no sé si sea lo correcto.

Rengoku-san yo creo que, puedes tomar la decisión que gustes, siempre has sido responsable en lo que haces. - Esta vez fue Shinobu quien hablaba, odiaba a los demonios con todo su ser, pero apreciaba tanto a Rengoku qué estaba dispuesta a apoyarlo si los demás se ponían agresivos.

Yo estoy de acuerdo con ella, pienso que realmente se pueden formar lazos con uno que otro demonio.-Siguió Giyu, Pilar del agua.- Así como los hermanos Kamado.

Bueno, eres mi amigo así que te Apoyaré... - Habló Uzui nuevamente. - Aunque no me da para nada de confianza, podría traicionarte y comerte, y no me refiero a la parte buena de la palabra.
Eso último hizo sonrojar a Kyojuro, el no tenía ningún tipo de experiencia apenas había cumplido la mayoría de edad.

Haz lo que quieras, Oyakata-sama dio el permiso, no tenemos porqué negarnos a nada.- Sanemi ya escuchando eso y el aprecio qué igual le tenía a Rengoku.
Los demás solo hicieron una seña de aprobación con la cabeza.

Gracias chicos, sniff- Empezó a llorar, el sentimiento de culpa estaba desapareciendo. Se sentía expuesto.

Vamos hombre, no tienes porqué llorar. - Intentaron animarlo, se sentían cucarachas por haberlo hecho sentir mal al principio, era raro verlo tener otro tipo de expresión qué no fuera una cara sonriente.

Y bueno... ¿Quien es el afortunado de tenerte?- Preguntó Mitsuri.

Este, bueno... Es algo aún más complicado ja ja ja.- Se le olvidó decir lo más importante, ahora si lo golpeaban.- Es... La tercera luna superior.

Volvió a dejar a todos con la boca abierta.

¡¿Qué carajos, Rengoku?!- Dijeron al unísono, ya se lo había imaginado.

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Hasta el atardecer Akaza x Rengoku Donde viven las historias. Descúbrelo ahora