Hasta el atardecer Akaza x Rengoku

Nombres

Shinobu estaba enojada.

¿Por qué razón sigues entrenando con 5 meses?- Ya no tenía su sonrisa habitual, hizo qué al rubio le diera un escalofrío.

Bueno, yo, este, bueno.-Empezó a tartamudear.- No quiero perder práctica.

Esa no es razón suficiente para convencerme.-Volvió a su sonrisa, eso le daba más miedo.- Akaza-san tu te quedas de responsable de que se quede quieto en lo que resta del mes, si no lo logras mi furia caerá en ti.

¿Y ahora yo que hice? No puedo controlarlo todo el tiempo.- Sólo lo pensó porque también a el le daba miedo. Esa mujer asesinaba con venenos, sádica.

Entendido.- Fue lo que respondió, no quería más problemas.

En ese tiempo que había pasado Akaza se hizo un poco más cercano a los cazadores. El mocoso de Tanjiro le daba consejos acerca de bebés ya qué según le había contado, tenía experiencia cuidando varios. Gyomei a veces hablaba con el acerca de cosas triviales, se le hacía un poco extraño pero al menos no se aburría. Tokito solo preguntaba por sus tatuajes o su pasado, era un tanto incomodo. Giyu lo saludaba cada que se encontraban, era muy callado y parece que no se lleva muy bien con los otros pilares, cosa que todos se daban cuenta menos el mismo. Sanemi, Obanai y Uzui eran unos idiotas qué les gustaba joderlo, deben de agradecer qué tenga mucha paciencia.
Pero todos ellos siempre hacían las mismas preguntas "¿Como está Rengoku-san?" "¿Ya eligieron el nombre?" "¿Será niña o niño?" qué molestos, pero se veía el cariño y respeto qué le tenían.

Kyojuro ¿Ya tienes el nombre del cachorro?- Preguntó mientras estaba acostado boca abajo viendo lo que hacía el nombrado.

Mm había pensado unos cuantos, si fuera una niña quiero que se llame Kazue y si fuera un niño Hiroyuki.-Los dos era unos lindos nombres podía imaginarselos "Rengoku Kazue" "Rengoku Hiroyuki" si, los dos sonaban perfectos.

Cuando nos casemos adoptare tu apellido Kyojuro.- Este se sonrojo por la idea del pelirosa. Es cierto, aunque estuvieran juntos y lo haya marcado no se habían casado.

Deberíamos casarnos después de que nazca el cachorro.- Tenía una sonrisa que lo iluminaba, va a decirlo mil veces, pero Kyojuro con su linda panza y por como sonreía, para el era la persona más hermosa que había pisado la tierra.

Ya había pasado el tiempo, Kyojuro estaba sintiendo las primeras contracciones, eran fuertes le dolían pero podía soportarlas. Agarraba su vientre intentado no enterrar sus garras, apretaba los colmillos y varias venas salían de su frente. No pensaba que esto fuera así de doloroso.

Tu... ¡Maldito! ¡Por tu culpa estoy así!- Gritaba mientras jalaba el cabello de su pareja quien se dejaba totalmente.

¡Aaaggh!- Salían más gritos ahogados del dolor, enterraba las garras en los brazos de Akaza. Aunque sabia que obviamente no era su culpa tenía que desquitarse con alguien.

Antes de toda esta escena los dos estaban tranquilos viendo desde lo lejos a las cazadores entrenar, era su única diversion.
Kyojuro sintió unas punzadas en el vientre qué lo alarmaron un poco, pero las ignoró porque pensaba que era el cachorro pateando.

¿Estás bien? Te ves pálido.- Preguntó Akaza mientras juntaba sus cabezas.

Solo sentí unas patadas, nada fuera lo normal.- Lo tranquilizó con eso, pero igual iría con Shinobu pues ya se acercaba la fecha del parto.

Mientras se dirigía hacía ella los dolores fueron en aumento, intentaba soportarlos lo más que pudo pero fue inevitable qué un gruñido saliera de su boca.

Una cazadora estaba cerca de el y fue a ver como estaba. La chica fue rápida en darse cuenta de la situación y alarmó a todos para que Shinobu se apresurara.