Narra Cata.
Corría por las callejuelas de la ciudad con el chico en brazos para no ser vistos, si lo hacía por las principales podría ser arrestada por mi condición y al ser militar acabaría en un consejo de guerra, en el cual nada acabaría a mi favor.
Cata: ¡Oye no te duermas!- Le gritaba para intentar mantenerle despierto, cosa que era bastante difícil.
Sabía que estaba luchando por mantenerse consciente y no cerrar los ojos, imaginaba que la herida que tenía en la cabeza era lo que le tendría tan atontado y desorientado, la verdad es que se le veía demasiado bien para el aspecto que tenía en sí, pero al juzgar por lo machacado que estaba su traje más las heridas que seguramente no podía identificar a simple vista, tenía que tratar la situación como si fuera crítica.
La sangre que bajaba por su cara era un claro indicador de que el golpe que pudo recibir en la cabeza fue bastante fuerte, acelere más el ritmo para poder llegar cuanto antes a mi apartamento y así poder examinarle, aunque estaba más que claro que necesitaba ayuda para comprobar su estado con más exactitud.
Cuando llegamos al bloque de apartamentos, tuve que subir hasta el quinto piso (el cual era donde estaba mi casa) por las escaleras para evitar las cámaras de vigilancia del ascensor, no serían unas imágenes agradables de ver y podrían incriminarme hasta de secuestro.
Una vez entramos a mi apartamento, cerré la puerta, dejé al chico sentado en el recibidor y me dirigí al salón para despejar la mesa del comedor, volví a por el y le recoste sobre ésta.
X: ¿Qui-quién eres?- Preguntó entre quejidos.
Tn: Llevo teniendo esa misma pregunta desde hace un buen rato...- Le respondí mientras examinaba las heridas del adolescente.- Mierda, al final tendré que llamarle...- Me llevé las manos a la cabeza.- Respira hondo... ¿Vale? Voy a llamar a una amiga, ella sabrá mejor que yo el qué hacer contigo.
X: Te-tengo que... Tengo que irme.- Dijo mientras trataba de incorporarse con dificultad.
Cata: ¡Ni hablar!- Hago que se recueste.- No se muy bien cual es tu estado, no te conozco de nada... Pero no puedo dejar que te largues a saber donde estando así.
El chico no tuvo más remedio que obedecer lo que decía, tampoco es que le quedara más opciones al no poder oponer resistencia alguna. Busqué mi móvil en el bolsillo de mi pantalón y llamé a Layra para que viniera inmediatamente y lo más rápido que pudiera con todo el material médico que tuviera en su casa, incluyendo un escáner portátil, creo que se me olvidó mencionar que ella, a pesar de ser militar como yo, también tiene una carrera en medicina y la verdad es que es muy buena.
Cuando el timbre sonó miré en la pantalla de éste para comprobar que realmente era ella, en cuanto la cámara lo corroboró dejé que ella pudiera pasar y cuando escuché que la puerta del ascensor se abría para que ella accediera a la planta de mi apartamento, abrí la puerta de éste y le hice entrar.
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El pilar de mi corazón (All Might y tu).
FanfictionEn un mundo donde los super poderes no existen y la normalidad casi es una ley, una joven soldado inadaptada llamada Cataleya es sorprendida por la aparición inesperada de un adolescente pecoso, de cabello verde y algo revuelto y con unas pintas un...