Capítulo 26.

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Las dos semanas que faltaban para que me llegase el periodo pasaron volando y las pruebas médicas comenzaron, Toshi y Layra siempre estuvieron acompañándome durante el proceso, en cuanto a mi relación con el, bueno, vamos muy bien aunque decidimos esperar a que me suministrasen la dosis inyectable del anticonceptivo para después mantener relaciones sexuales, digamos que tal y como estaba la cosa aquí, es normal que los preservativos no abunden, a parte sabemos que ambos estamos sanos y que no tenemos nada contagioso dado a que el siempre se hace un chequeo para mantener su estado de salud y que yo salí totalmente bien en los últimos análisis.

La verdad es que queda bastante poco para que terminen de adaptar la dosis anual a mi cuerpo, aunque de todos modos tendré que hacerme chequeos cada tanto porque las hormonas en una mujer tienden a cambiar con el paso del tiempo, al igual que otras cosas... También he de recalcar que estoy un poco nerviosa, no me gustan mucho las inyecciones por cosas que me hacían en mi mundo y creo que debería de ir un poco más despacio con Toshi, no es porque nosotros estemos avanzando algo rápido en la relación, es más que nada por las malas experiencias que he tenido con mis antiguas parejas, siempre he sido utilizada por morbo al ser una persona de sangre especial, han intentado dejarme embarazada a traición, me hacían ilusiones para después acabar siendo un simple juguete de usar y tirar cuando les convenía, empezaban una relación conmigo por interés, etc.

No creo que Toshi sea así, para nada, pero lo que más miedo me da es joderlo todo por mis inseguridades creadas gracias a unos gilipollas, porque el hecho de pensar que en algún momento tendremos relaciones sexuales o algo parecido, me pone muy nerviosa, casi me aterra, aunque a pesar de habernos besado y sentirme un poco cómoda con el, tengo esa presión en el pecho que no deja que todo el nerviosismo desaparezca y la verdad es que es algo frustrante. Estoy tratando de trabajar en ello con la ayuda de Layra y Recovery Girl, ambas me han derivado a una psicóloga y una sexóloga para que trabajen juntas conmigo durante las sesiones, decidieron que fueran mujeres por mi comodidad, cosa que agradezco.

Creo que el tiene una ligera idea de que me pasa algo, porque cada vez que me abraza, me da un beso o me agarra de la mano en un simple paseo mi cuerpo se vuelve rígido, a veces empiezo a temblar y me cuesta muchísimo mantenerle la mirada en varias ocasiones, he intentado con todas mis fuerzas luchar conmigo misma para que no se de cuenta de todo esto y raras veces le digo un "te quiero" y joder... Claro que le quiero, me destroza el pensar que en algún momento crea que me pongo así por su culpa y que se sienta mal por algo que ni siquiera hizo mal. Claro que se que el no es como los demás hombres con los que he llegado a tener una "relación amorosa", pero aunque ellos no me han llegado a dejar cicatrices físicas, si que dejaron unas muy grandes en mi mente y alma, a veces... A veces creo que esas son las peores, no se ven... Pero se sienten demasiado y su peso es descomunal... Siempre se las arreglan para que una/o recuerde que están ahí, sobre todo en lo que deberían de ser los mejores momentos y lo peor es que soy plenamente consciente de lo que me pasa y no consigo tener el poder sobre mi puta cabeza y así, olvidarlo todo de una maldita vez y poder vivir en paz.

De hecho acabo de salir de la quinta sesión de ambas especialistas, he de reconocer que en la primera lloré muchísimo desde el principio hasta el final, conté toda mi vida y todo lo que tuve que vivir hasta que llegué a éste mundo y cuando la sesión terminó me sentía vacía, como si no hubiera nada en mi interior... Es un poco difícil de explicar... No se si hay alguien que haya sentido lo mismo en su primera sesión con un psicólogo o un psiquiatra, claro que la sexóloga estaba presente, pero como era la primera toma de contacto, se limitó a escuchar y mantenerse en silencio para después aconsejarme y hablar conmigo con la ayuda de su compañera.

Ahora mismo, me estoy dirigiendo de vuelta a casa, tengo los ojos rojos y me escuecen de tanto llorar y mi nariz está igual de colorada, intento callejear un poco porque la idea de encontrarme con algún conocido que no sea Layra, que me pregunte que me pasa al ver como estoy y dar explicaciones... No me gusta... Me hace sentir que doy lástima o que estoy molestando o incomodando con mis problemas, me siento incapaz de mostrarme así, supongo que es una coraza que hice inconscientemente.

El pilar de mi corazón (All Might y tu).Donde viven las historias. Descúbrelo ahora