Capítulo 4.

146 13 9
                                    

Tal y como dijo Layra, ella regresó a la mañana siguiente para ver como se encontraba Izuku y enseñarme a hacer las curas de sus heridas para evitar que se infectasen, también me llevé una pequeña bronca por su parte al saber que el chico estuvo llorando por casi toda la noche y que yo no le ayudé o consolé, pero como ella sabía perfectamente que interactuar con otras personas que no fueran mis superiores o ella misma el regaño fue algo leve.

Los días pasaban y poco a poco Izuku pudo levantarse de la cama y andar por si mismo con la ayuda de unas muletas aunque aún necesitaba de nuestros cuidados, pero teníamos que dejarle algo de libertad porque tampoco era buena idea atosigarle demasiado mientras aún siguiese sin salir de mi casa. La verdad es que su compañía llegó a ser tolerable para mi dado a que hacía muchísimos años que no convivía con alguien que no tuviera nada que ver con el trabajo.

Cuando pasó un mes y medio, Layra le retiró el yeso a Izuku y éste pudo caminar con total normalidad, todas sus lesiones se curaron sin ningún inconveniente pero... Seguíamos teniendo uno bastante importante y era el qué hacer con el. Al no ser de éste mundo el no podía campar a sus anchas por donde quisiera sin nosotras dado a que no tenía ni siquiera un documento de identificación concordante, la verdad es que salía más con Layra que conmigo dado a que mi posición social no podía ser tan favorable para nosotros dos una vez estábamos en la calle, a los ojos de los demás el era un adolescente asiático con el cabello teñido de verde (aunque nosotras sabíamos que era el color natural de su cabello) y al no tener un brazalete como yo, era considerado una persona normal y a mi podrían verme como una amenaza para el... Aunque a veces me confundían pensando que no era más que una simple guardia personal.

Deku: ¡Cataleya-Sama! ¿Necesita ayuda con la cena?- Preguntó el chico bastante animado.-

Cata: Pues si... Gracias, no estaría nada mal.- Le respondí mientras seguía preparando el pato asado que tenía pensado hacer para cenar.- Podrías cortar la verdura para la guarnición junto con las patatas.

Deku: ¡Si!- Dijo mientras le lavaba las manos para después comenzar a preparar la guarnición.- ¿Corto los pimientos en juliana o en cuadrados?-

Cata: Como a ti te apetezca... Por cierto...-

Deku: ¿Si?- 

Cata: ¿Cuántas veces te tengo que repetir que no me hables ni me llames así?- Le dije mientras tenia los ojos puestos en el pobre pato.- Sabes perfectamente que prefiero que me tutees y que no hace falta que me llames por mi nombre completo ni que añadas "San" o "Sama", se que por tu cultura tienes que tratar con mucho respeto a tus mayores, pero conmigo no es necesario.-

Deku: Pero...-

Cata: ¿Pero?- Pregunté mientras dejaba lo que estaba haciendo para mirarle mientras enarcaba una ceja.-

Deku: Es que usted me ha acogido y me está ayudando en todo a pesar de que no es su obligación... Supongo que es lo mínimo que puedo hacer...- Respondió algo apenado.-

Cata: Pues como adulta que soy y como tu estás a mi cargo, te digo que no me llames ni me hables de esa manera tan formal, vivimos juntos y esa es mi decisión... ¿Está claro?- Dije sin tapujos.-

Deku: ¡S-si Cata!- Respondió mientras hacía una reverencia en señal de respeto hacia mi y que acataba la orden como todo un japonés hecho y derecho.-

Cata: Bien hecho, ahora sigue con las verduras.- 

Deku: ¡Si!- Respondió con nerviosismo mientras trataba de parecer sereno y decidido, la verdad es que hay veces en las que yo misma pensaba que los japoneses son criados como soldaditos desde pequeños y verle actuar así me hacía cierta gracia y era algo tierno.-

La cena ya estaba en el horno y justo en ese momento el timbre sonó, lo cual anunciaba que Layra ya había llegado, Izuku abrió la puerta y le invitó a pasar educadamente. Ella trajo palomitas y bebidas para ver una película después de cenar, al pasar una media hora la comida ya estaba lista y en su punto.

Layra: Dios... El pato está tan delicioso como siempre.- Dijo mientras masticaba con satisfacción.- Aunque.- Le interrumpo.-

Cata: A mi madre se le daba mejor, si... Nunca tendré el toque que ella tenía en la cocina.- Dije burlona mientras le imitaba, lo cual le causó la risa a Izuku.-

Layra: ¡Eh! Eres cruel, yo no hablo así.- Dijo entre risas.-

Cata: Pues bien que te ríes.- Dije sonriente.- 

Cuando terminamos de cenar, recogimos y lavamos todos los trastes y después nos dispusimos a ver la película y la verdad es que no estaba nada mal. Acabamos poniendo otra e Izuku se quedó dormido a la mitad del largometraje abrazado a mi en el sofá... Lo cual me incomodó bastante porque quería quitármelo de encima pero tampoco quería despertarle y Layra sacó su móvil para sacarnos una foto y un vídeo entre risas, en una salía mi cara de incomodidad mientras tecía al chico abrazado y en vídeo se me veía en la misma posición mientras le reclamaba a Layra en voz baja que dejase de grabar y que me ayudase mientras se escuchaba su risa de fondo.

 Pasados unos minutos de agonía, Layra me ayudó a despertar a Izuku para que se fuera a la cama y ella se fue a su casa porque al día siguiente nos tocaba trabajar y teníamos que entrar en la base más temprano porque teníamos que hacer unas maniobras. Cuando terminé de recoger lo que dejamos en el salón, entré a hurtadillas en mi habitación para no despertar al peliverde, coger mi pijama, cambiarme la ropa en el cuarto de baño y volver al salón para dormir en el sofá.

Cuando me desperté pude darme cuenta de que aún no había amanecido, lo cual era bastante lógico porque eran las 5am y el sol no comenzaría a salir hasta pasadas unos dos horas más, me aseé, me preparé para ir al trabajo, dejé una nota en la puerta de la nevera para avisar a Izuku de que volvería por la tarde y salí de mi casa con dirección a la base mientras escuchaba música a todo volumen. Cuando llegué pude ver a Layra esperándome frente a las puertas con una cara algo rara, lo cual hizo que acelerara el paso para llegar junto a ella lo antes posible.

Layra: ¿Lo notas?.- Preguntó mientras miraba a las puertas.-

Cata: Si... Hay más movimiento de lo habitual para ser sólo unas maniobras de rutina, esto no me gusta para nada...- Dije mientras olfateaba el aire.- Hay algo en el ambiente que me da escalofríos...-Era algo tenso y pesado.-

Layra: Tenemos que entrar...- Dijo nerviosa.-

Cata: Si...- Respondí seria.-

Durante las maniobras no pasó nada nuevo, eran una simple rutina pero aún así todos los que estábamos allí que eran como estaban nerviosos ante el ambiente tan pesado que había, también se podía sentir la actitud del personal normal al ver como la gran mayoría actuaban con secretismo y prisa, yo mantenía mi semblante serio y seguía mostrando indiferencia hacia todo para que nadie fijase en que estaba analizando la situación.

Cuando las maniobras se dieron por finalizadas, me dirigía al comedor junto con mis compañeros y Layra para almorzar pero entonces un superior nos detuvo en el pasillo diciendo que "todos los de sangre especial" debíamos presentarnos en el ala médica del subterráneo de inmediato.

Layra: Cata...- Susurró aterrorizada mientras me sujetaba de la manga del uniforme con un pellizco, ambas sabíamos lo que iba a pasar.-

Cata: ...- Le miré por el rabillo del ojo con cara de preocupación mientras negaba con la cabeza.- Cuando salgas, ve con el.- Le dije susurrando lo más bajito posible.-

Ella asintió un poco y me soltó para poder seguir a mis iguales sin recibir una amonestación y dejarle a ella atrás mientras me miraba con preocupación, caminamos por las pasillos y nos metieron en un ascensor de carga para bajar a la planta -7... Esa planta al completo era lo que se conocía y llamaba "el ala médica subterránea". Pudimos ver que el personal médico correteaba por todas partes y que el alto mando se encontraba en el lugar, observándonos desde una plataforma como si fuésemos unos simples insectos, entonces nos hicieron salir del ascensor y cuando vimos el instrumental médico casi todos entraron en pánico pero nos vimos obligados a quedarnos firmes en filas separadas para empezar a llamarnos poco a poco por nuestro nombre.

Cata: Mierda...-






El pilar de mi corazón (All Might y tu).Donde viven las historias. Descúbrelo ahora