Capítulo 10.

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Desperté exaltada por el susto que me dio aquel hombre tan aterrador, estaba empapada en sudor frío y respiraba de forma acelerada, la sensación de que no estaba sola en esa habitación aunque no viera a nadie físicamente era tan fuerte que tuve que salir e irme al salón para tratar de tranquilizarme, al final acabé durmiendo allí y con las luces encendidas porque era incapaz de estar a oscuras otra vez... Temía que si las apagaba, algo horrible pasaría. Los días pasaban y la misma pesadilla se repetía de vez en cuando hasta que se volvió más recurrente hasta casi el punto de ser algo diario, lo cual conseguía que muchas veces no pudiese dormir.

Layra: Cata... ¿Estás bien?- Me pregunta preocupada mientras salíamos del trabajo.-

Cata: No... Estoy agotada...- Bostezo.-

Layra: ¿Y eso? ¿Qué te pasa?.-

Cata: Verás...-

Cuando le conté lo que me estaba pasando, Layra se quedó atónita porque nunca me vio así y eso de que no era la primera vez que me veía mal.

Cata: ¿Y sabes que es lo peor?- Tomo una pausa.- Que tengo casi la misma sensación que cuando se abrió el portal desde la primera noche, pero ésta vez es diferente, me causa... Miedo... Es como si mi cuerpo me advirtiera desde la cabeza hasta los pies de que algo malo se avecina y que estoy en peligro.-

Layra: Joder... ¿Quieres dormir en mi casa ésta noche?- Me pregunta.- No es mucho pero a lo mejor puede que te ayude un poco, no quiero que creas que le quiero quitar importancia, pero parece que estás sufriendo ansiedad o depresión... Pero no te puedo asegurar nada porque después de lo de Deku, cualquier cosa es posible...-

Cata: De acuerdo... ¿Podrías acompañarme? Es que la verdad es que me siento peor cuando estoy en mi casa...- Le suplico.-

Layra: Claro, no pienso dejarte sola.- Me abraza mientras caminamos.-

Cuando entramos en mi apartamento hasta Layra se sintió incómoda porque el ambiente estaba muy pesado, a si que cogimos mis cosas con rapidez y salimos de allí sin mirar atrás y una vez en su casa pudimos relajarnos un poco pero esa sensación no se iba. Decidimos hacer como si no pasara nada, como lo hacen algunos protagonistas en las películas de fantasmas, cenamos, vimos una película y hasta dormimos juntas en la misma cama porque no éramos capaces de conciliar el sueño por separado.

A la mañana siguiente ambas nos despertamos agotadas y con ojeras pero había algo diferente, aquel conocido zumbido era un ruido constante en mis oídos y no paraban de darme escalofríos, entonces ambas decidimos hacer una cosa, nos teníamos que preparar por si eso significaba que el portal volvería a abrirse y teníamos que descubrir cuándo y donde.

En cuestión de días Layra pudo conseguir sacar a escondidas y de forma ilegal de nuestra base militar nuestros uniformes, armas y algo de munición con la ayuda de un compañero que también estaba de parte de los de sangre especial y que estaba al tanto de mi situación en el ejército, lo escondimos todo en su casa, compramos algo de comida no perecedera y agua por si acaso y lo preparamos todo para salir corriendo por si lo que estábamos esperando sucediese. Ella insistió en sacarme 5 muestras grandes de sangre y criogenizarlas en un pequeño contenedor por si al viajar al mundo de Deku, se podrían usar en caso de emergencia porque por como el nos contó sobre los Nomus, All For One y el Frente de liberación paranormal... No sabríamos que nos esperaría al otro lado.

Ya habían pasado dos días desde que lo preparamos todo, estaba de nuevo en la casa de Layra mientras cenábamos unos ramens instantáneos del súper que estaba en una esquina cercana a su casa cuando el zumbido de mis oídos se volvió un pitido bastante agudo, pero parecía lejano...

Cata: Layra...- Le dije algo alterada.-

Layra: ¿Hum?- Preguntó mientras sorbía los fideos.-

Cata: Creo que ya es la hora... Puedo sentirlo...-

El pilar de mi corazón (All Might y tu).Donde viven las historias. Descúbrelo ahora