A la mañana siguiente me desperté con los primeros rayos del sol, Layra hizo lo mismo unos 15 minutos después y con algo de dolor de cabeza debido a todo lo que bebió la noche anterior.
Ella desayunó tostadas con un zumo y yo me contente solo con una bebida energética, la verdad es que comer algo por las mañanas nunca fue lo mío porque nunca me daba apetito y si intentaba comer sin hambre, acababa con náuseas e incluso vomitando lo que intentaba ingerir.
Layra: ¿Por qué nunca hay café en ésta casa?.- Preguntaba en voz alta.-
Cata: Pues porque no me gusta el sabor.- Dije obvia.-
Layra: Pero te he visto tomar café en más de una ocasión.-
Cata: CORRECCIÓN.- Digo gesticulando con ambas manos como si tuviera desvelando un letrero.- Rara vez tomo café, solo cuando estoy demasiado cansada como para considerarme persona, eso no quita el que no me guste y aún así he tenido que echarle leche condensada y un montón de azúcar para que sea un poco pasable.-
Layra: Definitivamente no te entiendo.- Dijo simulando decepción.- A todo el mundo le encanta el café.-
Cata: Pues...- Dejé de hablar sin acabar lo que quería decir, me quedé en silencio y dirigí la mirada hacia el pasillo.-
Layra: ¿Cata?.-
Cata: Ya está despierto.- Dije seria.-
Ambas dejamos lo que estábamos tomando y nos dirigimos hacia mi habitación, dejé que Layra entrara antes que yo, ésta dio unos suaves toquecitos a la puerta con los nudillos para llamar la atención del chaval, pero no respondió ante tal cosa.
Cata: Noto su respiración, está nervioso.- Le susurré a mi amiga en el oído y ella asintió.-
Layra: ¿Se puede?- Preguntó en voz alta para que el pudiera escucharle, pero seguía sin responderle.- No quiero molestarte, pero tengo que examinar tus heridas.- Dijo tratando de sonar lo más amistosa posible.-
X: E-em ¡S-si!- Gritó en respuesta.-
Layra: Con permiso...- Dijo mientras abría la puerta para pasar.- Buenos días.- Saludó sonriente, yo mientras tanto seguía en el pasillo pon la espalda apoyada en la pared y los brazos cruzados.- ¿Cómo te encuentras? ¿Estás mejor?.-
X: Bu... Bu-buenos días.- Le respondió con la voz temblorosa por los nervios.- La verdad es que no lo sé... Me duele todo el cuerpo.-
Layra: Normal, estas bastante hecho un asco jajajajja.- Dijo con simpatía.- Te haré una pregunta... En una escala del 1 al 10 ¿Cómo evaluarías tu dolor?- Esa pregunta me hizo recordar a un personaje de una película animada, pero en ese momento no me acordaba de quien.-
X: Pues siendo sincero... En la espalda y en la cabeza sería un 8, en la pierna izquierda un 10 y el resto del cuerpo sería... ¿Un 6? No lo sé, puede que un 7.- Dijo dudando, la verdad es que me causaba cierta gracia.-
Layra: Vale, es normal que te sientas así ahora... Un momentito.- Le dijo mientras le destapaba para examinarle y el pobrecito soltó un pequeño chillido de asombro, seguro que estaría con la cara muy roja de la vergüenza.- Aún no han pasado 24hrs desde que ella te encontró, voy a incorporarte un poco, tengo que ver como llevas las heridas de la espalda.-
X: ¿E-Ella?- Preguntó algo confundido.-
Layra: Vale, tendré que hacerte unas curas en todos los cortes, no sería muy agradable que pillaras una infección.- Dijo mientras le ayudaba a tumbarse.- Oh si, yo sólo estoy aquí para ayudar con tu recuperación y ésta no es mi casa... Cata, pasa por favor.- Entro en la habitación en silencio.- Es la de ella.- Me señaló con el pulgar porque estaba detrás.-
ESTÁS LEYENDO
El pilar de mi corazón (All Might y tu).
FanfictionEn un mundo donde los super poderes no existen y la normalidad casi es una ley, una joven soldado inadaptada llamada Cataleya es sorprendida por la aparición inesperada de un adolescente pecoso, de cabello verde y algo revuelto y con unas pintas un...