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Barcode caminaba con su maleta en la mano para meterla en la furgoneta de su padre, junto al resto de las cosas que habían conseguido salvar.

Lo cierto era que Kong había recibido la llamada de su amiga de la niñez y esta le había ofrecido su casa.

...-Papá pero... ¿por qué tenemos que ir a casa de esos extraños?, podemos seguir en el motel.

-Tenemos pocos ahorros y me gustaría que fueras a la universidad algún día. El local apenas da beneficios y estoy luchando con el seguro para que se haga cargo de la reconstrucción de nuestra casa.

-Pero yo puedo trabajar-habló de nuevo el más joven.

Kong se paró y miró a su hijo con pesar.

-No, tú debes estudiar, además solo será por un tiempo. Tranquilo, Anne tiene hijos, podrás hacer amigos.

Tiempo después, el restaurador aparcó su camioneta en frente a la entrada de una gran y lujosa casa.

-Anda hijo, cambia esa cara y sé amable, por favor

-Si, está bien papá

Los dos se bajaron y empezaron a descargar sus pertenencias.

-Code, descarga el resto yo iré para deciles que ya estamos aquí

-Si, papá.

El moreno suspiró con resignación y a continuación continuó bajando cajas y maletas, hasta que escuchó una voz a su espalda, la cual le heló la sangre.

-Yo llevaré esto y tú lleva el resto

Barcode se giró, encontrándose con el responsable de su sufrimiento, el culpable de su desamor, por el que suspiraba y él mismo que lo había humillado días atrás, quién lo miraba con sorpresa.

Barcode se giró, encontrándose con el responsable de su sufrimiento, el culpable de su desamor, por el que suspiraba y él mismo que lo había humillado días atrás, quién lo miraba con sorpresa

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-¿T-Tú vi-vives a-aquí?....-balbuceó intentando no caerse.

El mayor lo miró incrédulo.

-Oh vaya...no puede ser, ¿acaso no te llega con acosarme en el Instituto?, también me persigues hasta mi casa. ¿qué clase de broma es ésta?

El moreno miró al suelo pues si continuaba viendo a los ojos del mayor su corazón explotaría.

-Al pa-parecer tu m-madre y mi pa-padre se conocen desde ni-niños.- tartamudeó nervioso

El mayor chasqueó la lengua con fastidio mientras miró a este de arriba abajo, haciendo que el moreno no supiera donde meterse, ya que su vida cada vez se le estaba complicando más y Jeff no ayudaba mucho.

-No te enfades conmigo, y-yo no quería venir aquí y ni siquiera sabía que era tu casa

Jeff resopló profundamente.

-Anda trae eso...por lo visto lo tuyo tampoco es el músculo-dijo cogiendo la pesada maleta que este intentaba llevar.

-No, yo puedo...no necesito tu ayuda, deja mis malditas cosas- dijo Barcode sacándole la maleta de las manos.

El mayor soltó la maleta y cogió una pequeña.

-Está bien, está bien... como quieras, menudo genio.

Realmente pesaba mucho, por lo que el moreno caminaba con dificultad, mientras emitía pequeños gemidos, seguido por Jeff, el cual no paraba de reírse.

-Realmente eres muy tonto, al final vas a partirte la espalda por el esfuerzo.

Casi llegando a la casa, este se paró, se giró y lo fulminó con la mirada.

-No necesito tu ayuda, puedo solo

-Está bien, tú mismo -rió nuevamente Jeff mientras se adelantaba y caminaba erguido había el interior de su casa-yo ya cumplí, te presté mi ayuda.

Cuando el moreno consiguió llegar, minutos después, su padre le estaba explicando a Anne lo sucedido.

...-¡Oh! ya está aquí, hijo. Ven-lo llamó Kong-mira Anne, este es Barcode...saluda hijo

Este dijo un tímido «hola» y luego extendió su mano.

-Vaya eres muy lindo...tus ojos y tu tostada piel, son muy hermosos, Barcode- lo alabó la mujer.

-Gracias, señora... pu-puede llamarme solo Code

-Hola muchacho, yo soy Joong y esa de ahí es mi otro hijo Jesse. Puede que a Jeff ya lo conozcas-Dijo este mirando molesto a su hijo, el cual se había vuelto a tumbar en el sofá mientras miraba la tele.

-¡Jeff!-le llamó su madre molesta -¿no te dije que ayudaras a nuestros invitados con sus cosas?, ¿Cómo permites que este pobre chico cargue con esa enorme maleta?

-Yo ya quise ayudarlo pero fue él el no quiso-Se excusó este- Al parecer quiere sufrir tontamente. Quizás quiera trabajar como mula de carga algún día y esté practicando -respondió este riéndose, mientras chocaba la mano con su hermano menor, el cual también se reía.

-Hijo, por favor, no seas impertinente-le regañó su padre.

-T-Tienen una casa pre-preciosa-dijo el moreno intentando no derrumbarse tras escuchar las duras palabras de Jeff-...M-uchas gracias por permitirnos a mi padre y a mí vivir aquí con u-ustedes.

-De nada, muchacho-dijo Anne sonriente-...Veo que eres un chico muy educado y dulce. A ver si a nuestros hijos se les pega algo de tu hermoso carácter.

-Menudo pelota- Soltó el más joven de la familia.

El mayor de los hermanos emitió un gruñido pero no dijo nada.

Finalmente el equipaje lo subieron las dos doncellas, mientras todos disfrutaban de una deliciosa cena servida en la gran mesa.

Barcode jamás había visto una tan repleta de comida exquisita, era como estar en un sueño.

...-Wow, t-todo se ve de-delicioso-balbuceó este muy nervioso al ver que Jeff se sentaba en la silla de su lado.

-Come todo lo que quieras, estás en tu casa-dijo amablemente Anne.

-Si claro... para que ese enorme trasero no quepa por las puertas y tengan que cambiarlas todas-susurró Jesse burlándose y mirando a su hermano mayor, el cual se rió también.

El joven moreno lo había escuchado y luchaba por no llorar pues él estaba muy acomplejado por sus femeninas curvas y por su redondeado trasero, por el cual muchos alumnos en la escuela le habían dicho cosas muy hirientes

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El joven moreno lo había escuchado y luchaba por no llorar pues él estaba muy acomplejado por sus femeninas curvas y por su redondeado trasero, por el cual muchos alumnos en la escuela le habían dicho cosas muy hirientes.

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12. JeffBarcode: Un Amor De Ensueño - Primera Parte- Terminada Donde viven las historias. Descúbrelo ahora