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Para el regreso a la cabaña, todos volvieron a descender la montaña y a caminar de nuevo por los senderos del bosque.

Cuando ya llevaban un buen trecho andado, el moreno no podía dar un paso más pues no estaba acostumbrado como ellos, a hacer ese tipo de actividades.

...—Apúrate, no quiero que un lobo me ataque por tu culpa—Dijo Jesse harto de tener que parar cada dos por tres para esperarlo—No me extraña que seas tan lento con esas piernas tan cortas y ese enorme trasero.

—¿Lo-Lobo?, ¿H-Hay lobos por a-aquí?—Preguntó este asustado.

—Tranquilo —Habló Joong—Vamos bien de tiempo, seguro que llegaremos a la cabaña antes del anochecer.

Desde ese momento, el moreno caminó temeroso y mirando a todos lados pues no quería ser atacado por ningún animal salvaje, hasta que de pronto no vio un agujero y con mala suerte metió el pie, cayéndose de narices.

—¡Ay¡....¡ay!...¡ay!..¡Ay mi pie!—chilló

Rápidamente Joong y Anne se pararon y volvieron atrás para ayudarlo, mientras que los hermanos se quedaron parados.

—¡Oh cielos, Boo!, ¿Estás bien?

—Me duele mucho el pie...auch—contestó este frotándoselo.

—¿Puedes levantarte y caminar muchacho?—preguntó el cabeza de familia.

—No lo sé, lo intentaré.

—Menudo torpe estás hecho, ahora si que nos atrapará la noche—dijo con fastidio el más joven haciendo una mueca y levantando el brazo para chocarlo con su hermano.

El mayor esta vez lo miró pero extrañamente no hizo nada.

—¡Hey!, no me dejes colgado, hermano.

—Cállate un rato anda, ¿no ves que se ha hecho daño de verdad?—habló éste con fastidio.

Jesse vio que Jeff lo estaba mirando con molestia y que luego se acercaba a los demás.

—Hey, no me hables así, es la verdad—dijo con fastidio mientras pateaba una piedra-Es un torpe y nos atrapará la noche por su culpa.

Finalmente Barcode pudo levantarse pero le dolía mucho y no podía caminar bien.

—Tendremos que turnarnos para llevarlo, hijo—dijo Joong mirando a Jeff, el cual tenía cara de susto.

—No ha-hace falta, yo podré solo...¡Ay!—el moreno no quería que este lo odiase más de lo que lo hacía ya, así que lo intentó de nuevo pero no pudo-¡auch!..¡ay!..¡ay!...

—¡Maldita sea!...— exclamó finalmente el mayor poniéndose delante de él y agachándose un poco para que éste subiese a su espalda—...sube, yo te llevaré o volverás a caerte

—No...no

-Súbete, deja de negarte

Este le tiró del brazo haciéndolo ser en su espalda, entonces lo sujetó y se elevó.

-Gra-Gracias, Jeff— le susurró cerca de su oreja.

Este carraspeó pues una pequeña corriente le recorrió el cuerpo.

—D-De nada

Ya llevaban un buen rato caminando en silencio, en el que el moreno no dejaba de suspirar pues se sentía culpable por haber estropeado la actividad y probablemente provocarle dolor de espalda al chico que le robaba el aliento.

—L-Lo si-siento—dijo entonces temeroso.

—¿Qué es lo que sientes?—preguntó Jeff confuso.

—Esto.. el caerme y el que me tengas que cargar. Bueno y el que tengas que compartir tu habitación conmigo. De verás que no sabía que no había más, sino me hubiese quedado con mi padre en la cuidad—Explicó entristecido.

El mayor chasqueó la lengua.

—Ten más cuidado la próxima vez y ya no te caeras, por lo de la habitación—este recordó lo sucedido en la noche anterior-con que no ronques me conformo.

Barcode había esperado escuchar gruñidos o incluso palabras muy duras e hirientes por parte de este pero no había sido así.

—¿Y-Yo ro-ronco?—preguntó preocupado y avergonzado.

El mayor sonrió.

—No... no lo haces, solo bromeaba.

El moreno sonrió aliviado y en parte feliz pues el haberse caído no había estado mal después de todo pues al parecer Jeff había bajado su coraza y había mostrado un poco de compasión.

Joong lo cargó en el último trecho hasta la cabaña y una vez allí, lo dejó en el sofá con el pie en alto, mientras Anne rápidamente fue a la cocina para buscar hielo y ponérselo en el tobillo, luego de examinarselo y comprobar que no estaba roto.

Cuando llegó la noche y después de degustar la cena y jugar unas cuantas partidas a las cartas, Jeff volvió a cargarlo para subir las escaleras e irse a dormir pero esta vez lo cargó en sus brazos, mientras el moreno le rodeó el cuello con los suyos.

Este estaba en la gloria y lucía muy sonrojado pues al parecer el mayor tenía mucha fuerza y además tenían sus caras muy cerca.

—¿Qué tanto me miras?—habló Jeff con seriedad

Barcode desvío su mirada hacia el suelo pues se había estado imaginando que lo estaba cargando como recién casados, por lo que se le escapó una leve risa nerviosa.

—¿Se puede saber que es tan gracioso?—preguntó el mayor sin entender.

—Oh n-no...na-nada...no es nada

Esa noche el mayor se desveló de nuevo pues temía cerrar los ojos y encontrarse nuevamente a Barcode sonámbulo en el suelo pero eso no ocurrió, ya que este durmió toda la noche, gracias a los calmantes que Joong le había ido a comprar a la farmacia más próxima.

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12. JeffBarcode: Un Amor De Ensueño - Primera Parte- Terminada Donde viven las historias. Descúbrelo ahora