Odio a Shou

138 12 5
                                    

- Papá Arataka¿Ya estás mejor?

Arataka miro al pequeño Shigeo mirándolo con ilusión.

- Si Mob. Ya estoy mejor.

Shigeo invito a Arataka a jugar un juego de cartas anime que Teru se había ganado durante el recreo.

- Shigeo, papá Arataka¿Puedo jugar?

- Claro que sí Teru, después de todo son tus cartas.

Teru empezó a jugar con ellos y Ritsu no tardo en unirse al igual que Sho.

- ¿Puedo jugat?

- No, vete.

Ekubo dejo de prestar atención a la cocina. Katsuya dejo de hacer su tarea. Los niños miraron a su Papá ser cruel con su nuevo hermano.

- Arataka¡Cómo puedes decir algo así?

- ¿Qué? No lo maldeci solo lo quiero fuera de mi vista

- Dios mío eres todo un estupido ingrato. ¡Es un niño! ¿Que mal te pudo haber hecho?

- El hecho de nacer es suficiente para ser una basura.

Sho empezó a llorar y Katsuya lo abrazo mientras Ekubo gritaba a Arataka sobre lo mal que estaba con ese tipo de actitud.

- Arataka escúchame bien.

- No, tu escúchame. Ese hijo de... Mato a los señores Kageyama es más que obvio que de tal palo tal astilla y yo no pienso darle la oportunidad de vivir a Sho!

- ¡Arataka!

Arataka subió a su cuarto escuchando pero ignorando los gritos de Ekubo.

- Maldito ingrato.

- Ekubo, ¿Sabes que decía la carta?

- No... No quiero entrometerme ya que asumí que sería algo delicado para el pero quizás si la leemos podamos ayudarle.

- pues vamos por la carta.

- Arataka no te la va da. En la noche mientras duerme se la quitaré.

- ¿Seguro?

- Si

El día transcurrió y Ekubo y Arataka no dejaban no dejaban de descutir sobre el comportamiento de Arataka pero ¿Qué más podría hacer Ekubo por Arataka? Posiblemente no mucho. Katsuya seguía pensando que la carta les podría dar una pista del actuar de Arataka por lo que solo esperaron a la noche donde llevaron a los niños a dormir.

- A este punto tendremos que mudarnos. Los niños ya no caben.

- A mi me parecen bien.

- Si pero porque aún son bebés pero pronto serán adolescentes y solo tenemos dos recámaras.

Ekubo y Katsuya siguieron discutiendo, la idea de mudarse en familia había sembrado en sus cerebros por lo que quizás deberían empezar a ahorrar.

Arataka salió del cuarto y miró como Katsuya y Ekubo bajaban por las escaleras a limpiar y recojer lo sucio de la cena.
Arataka entró al cuarto donde dormían Teruki y ese maldito niño cuya vida merecía desvanecerse y ser destruida y que mejor manera que por las misma manos de una de sus víctimas.
Arataka tomo una almohada y mirando a Sho un temblor recorrió su cuerpo, sudo frío y su piel se torno pálida. Sus ojos miraban a Sho con el odio con los que los ojos de lucifer se despidió del cielo cuando esté fue expulsado.

- Si te mato Sho... ¿El se sentiría triste?

°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°

Próximo Capitulo

El no tiene la culpa

Papá luchon / Mob psycho 100 /Donde viven las historias. Descúbrelo ahora