A ella le gustaba leer, Harry lo había descubierto. La encontraba leyendo a cada rato libros infantiles que le enseñaba los números y letras que aún no había aprendido en su colegio. Ella se sentaba en el mismo banquito y leía, miraba los alrededores y comía galletas de chocolate con vainilla. Observarla se había vuelto el pasatiempo de Harry, cosa que se le hacía extraño.
Gareth continuaba arruinando las flores de su madre, pero él no decía nada para después usarlo a su favor.
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Vacío
RomanceHarry y Eileen se conocieron cuando tenían cuatro años y como todos los niños, jugaron y se hicieron amigos, pero también crecieron. Él, el líder del equipo de baloncesto con un ego por las nubes y ella, la más inteligente en la preparatoria. Él, co...