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—Galletita —La llamo cuando va a pasarme por el lado en el pasillo de la preparatoria, le sonrío, pero ella no lo hace, solo se queda mirándome.

—Harry —Algo malo viene, ella nunca me llama así, mi sonrisa se borra de inmediato—. Lo mejor será que dejemos de vernos.

— — —. ¿Quieres que dejemos de ser amigos? —Ella asiente con la cabeza, sin mirarme—. Pero... ¿por qué? ¿Es por Noah? ¿Él te pidió que te distanciaras de mí? —suelta una risa sin nada de gracia, luego sus ojos se conectan con los míos y me doy cuenta de que ha estado llorando por sus orbes rojizos, frunzo el ceño.

—No es por él, Harry, es por ti, te has distanciado de mi desde que comencé a ver a Noah, y luego empezaste a salir con Seren, no sé qué es lo que te pasa —Niega con la cabeza suspirando, yo me desespero, no quiero perderla, no quiero, no quiero, no quiero—. Pero me está lastimando, me estás haciendo daño —alza su cabeza fijando la vista en el techo, nos mantenemos en silencio unos minutos en donde solo puedo verla, desesperado y con las manos temblorosas sudadas, ella no puede dejarme— Dejemos de ser amigos, Harry, hasta que todo lo que está a nuestro alrededor, sea lo que sea, se calme —Vuelve a mirarme con los ojos llorosos y espera.

Espera a que diga algo, a que haga algo.

Pero no puedo, no sé qué es lo que me pasa, no puedo decirle que no quiero dejar de ser su amigo, que no quiero alejarme de ella, que si es necesario me alejo de Seren, pero que no me deje.

No puedo envolver mis brazos a su alrededor en un abrazo, no puedo acariciar su cabello y dejar que llore conmigo, como siempre ha hecho, yo soy su principito, ella mi galletita, ¿cómo podemos dejar de ser amigos? ¿Cómo podemos perder algo tan bonito?

¿Cómo puedo dejar que ella me aleje?

Ella asiente con la cabeza mordiendo su labio inferior, se da la vuelta y comienza a alejarse por el pasillo.

¡Muévete, Harry! ¡Muévete, mierda, muévete!

VacíoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora