—Harry... —Ella solloza y siento que mi corazón se me va a salir del pecho en cualquier momento, yo la salve, ella está bien, la cubrí con mi cuerpo para que todo el impacto fuera en mi ¿no? —. Harry, hace un mes tuvieron un accidente en el que saliste muy mal, pero ella... —Su voz se corta por los sollozos, espesas lágrimas corren por sus mejillas mientras que yo solamente puedo observarla, no es real, esto no está pasando, ella está bien—. Eileen murió tres días después de llegar al hospital, cariño, hace días fue su funeral, lo siento... —Cubre su rostro con sus manos mientras que yo sigo en estado de shock.
—¿Qué? —Es lo único que logro formular.
Entonces mi mente es todo recuerdos de nuestra vida juntos, cierro mis ojos con fuerza por la rapidez que pasan las imágenes en mi cabeza, recuerdos que me hacen doler más que mis heridas físicas.
Sus grandes ojos verdes cuando me observaron por primera vez con confusión y curiosidad, su rodilla sangrada cuando la enseñé a montar en su bici, sus mejillas llenas de chicle o su boca manchada de helado de chocolate, cuando se peleó en el colegio por culpa de una mocosa mimada, su gran sonrisa de triunfo cuando me ganada en algún juego a base de trampas y su entrecejo hundido cuando perdía, ese destello en su mirada cuando le regalé un cachorro por su cumpleaños, su llanto cuando rompieron su corazón, sus gritos para detenerme cuando casi mato al idiota de Noah y sus manos hundidas en mi cabello cuando robé su primer beso.

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Vacío
Storie d'amoreHarry y Eileen se conocieron cuando tenían cuatro años y como todos los niños, jugaron y se hicieron amigos, pero también crecieron. Él, el líder del equipo de baloncesto con un ego por las nubes y ella, la más inteligente en la preparatoria. Él, co...