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𝔘𝔫𝔬 𝔬 𝔡𝔬𝔰 𝔡í𝔞𝔰 𝔡𝔢𝔰𝔭𝔲é𝔰, Albus Dumbledore citó a _____ Lestrange y a Harry Potter a su oficina. Con piernas temblorosas y manos sudando, ellos se acercaron a la puerta de aquel despacho y Harry tocó tres veces.
Como era usual, la puerta se abrió sola y los dejó pasar. Albus Dumbledore los esperaba sentado en un sofá, y les hizo señas para que se sentaran ambos frente a él. Los adolescentes obedecieron y se sentaron en silencio, esperando a que él hablara.
-Sé cómo se sienten- comenzó el mayor.
-No, no lo sabe- respondió Harry, su mirada perdida en el suelo.
-Es culpa mía- habló _____.
-No, la culpa no es de ninguno de los dos, es mía- suspiró el director -Sabía que era sólo una cuestión de tiempo para que Voldemort hiciera una conexión contigo, Harry, conexión que siempre tuvo contigo, _____, pero yo no lo creí. Pensé que distanciándome durante este año, que es lo que he estado haciendo, se verían menos tentados, y por ende, más protegidos.
-La profecía dijo que- comenzó Harry -Ninguno puede vivir mientras el otro no haya muerto. Eso significa que, eventualmente, uno de nosotros tendrá que matar al otro.
Harry le lanzó una mirada preocupada a ______, si ella era parte de la conexión con Voldemort, ¿ella también debía morir?
-Sí.- contestó Dumbledore apesadumbrado.
-Pero, no comprendo- murmuró _____ -¿Por qué tengo yo una conexión con Voldemort? ¿No se supone que es un asunto sólo entre él y Harry? No entiendo qué tengo que ver ahí.
-Verás, _____, eso es algo que yo no puedo explicarte por completo- suspiró el anciano -Pero te aseguro que te enterarás, aunque no te gustará cómo.
-¿Y por qué no me lo dijo antes?- cuestionó Harry, preocupado por el tema anterior.
-Por la misma razón por la que trataste de salvar a Sirius, por la misma razón por la que te salvaron tus amigos. Después de tantos años y sufrimiento, no quería causarte más dolor, Harry, me preocupo mucho por ti. Y tú, _____, te preguntarás el por qué de todas esas visiones y por qué no te creí cuando me lo advertiste... para ser honesto contigo, pensé que era imposible que alguien aparte del Niño Que Vivió tuviera una conexión de ese tipo con Tom, pero aquí estás.
-Y los sueños... ¿algún día se detendrán?- cuestionó la adolescente con un hilo de voz.
-Mientras Tom siga vivo, no. Es por eso que creo que puedes usar estos sueños a tu favor. Tu piensas que el futuro que te es mostrado no puede cambiarse, pero te aseguro que puedes hacerlo, simplemente no te dejes vencer por ese miedo que te agobia. Tienes un don, _____, úsalo sabiamente.
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Harry y _____ salieron de la oficina de Dumbledore y caminaron en silencio, bajando las escaleras que se movían por su cuenta.
-Harry- dijo _____, bajando la mirada con pena -Quiero disculparme.
-¿Disculparte? ¿Por qué?- cuestionó el de lentes.
-Por lo de las visiones- comenzó -Porque sólo te advertí que pasaría lo de Sirius pero no traté de cambiarlo, tanto eso como todos los demás sueños que he tenido. Lamento haberte causado ese dolor, y lamento mucho más que haya sido mi madre quien... ya sabes. Entiendo si ya no quieres ser amigo mío por eso.
-_____- suspiró Harry, deteniendo su caminar para hablarle con tranquilidad -Yo entiendo que nada de eso es culpa tuya, y no dejaré de ser tu amigo... sí, estoy triste y molesto, pero no descargaré todo eso en ti cuando sé que sólo has tratado de ayudarme. Si algo debería hacer es agradecerte. Ya no te culpes por eso, ahora debemos concentrarnos en... ya ni siquiera sé- rió un poco -Pero ahora sabemos que podemos usar tus sueños como una ventaja, y es más que nunca que vamos a necesitar tu ayuda.
Le sonrió levemente a su amiga, y la abrazó con delicadeza. Ahora entendía porqué Neville se veía incapaz de odiarla a pesar de todo, y es que él mismo nunca podría odiarla.
