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𝔓𝔬𝔯 𝔢𝔩 𝔯𝔢𝔰𝔱𝔬 𝔡𝔢𝔩 𝔠𝔞𝔪𝔦𝔫𝔬, Neville y ____ se sentaron juntos, hablando y conociéndose el uno al otro. Al rato llegó Hermione, quien alegremente se unió a su conversación, aliviada de que los chicos hubieran arreglado sus problemas.
Ya había anochecido, el tren de repente se detuvo, finalmente habían llegado. Allí en la parada, estaba un hombre alto y robusto, al que un niño pareció reconocer. Gracias a Hermione, ____ supo que ese niño no era nada más ni nada menos que el mismísimo Harry Potter, El Niño Que Vivió.
-¡Los de primer año, síganme, los de primer año!- llamó el hombre, cuyo nombre era Hagrid.
-Vaya- murmuraban varios niños, sorprendidos con la altura de Hagrid.
Todos los estudiantes primerizos se bajaron del tren, siguiendo a Hagrid a unos botes que había que tomar para lograr llegar al imponente castillo.
-¡No más de cuatro personas por bote!- anunció el medio gigante.
Obedeciendo, todos los niños formaron grupos de cuatro, emocionadamente acomodándose en los botes. Naturalmente, ____ se sentó con sus dos nuevos amigos, Neville y Hermione. El cuarto chico que se sentó con ellos en el bote se llamaba Seamus Finnigan, un niño agradable con un fuerte acento irlandés.
Después de un rato, ya podían ver el mágico castillo acercarse más y más, iluminado levemente por las luces de adentro. Era realmente impresionante, su aspecto parecía bastante intimidante con la oscuridad de la noche, alto e imponente.
Al llegar, ansiosamente los niños se bajaron de los botes, siguiendo a Rubeus Hagrid por las escaleras del castillo, hasta que se toparon a una mujer ya pasadita en sus años, alta y elegante con un sombrero de bruja adornando su cabeza y ropas esmeralda de terciopelo muy finas cubriendo su esbelta figura y elegante presencia.
-Bienvenidos a Hogwarts- comenzó la bruja, mirando detenidamente las cabezas de los estudiantes que estaban abajo. -En poco tiempo atravesarán esas puertas para reunirse con el resto de estudiantes después de ser seleccionados en sus casas, las cuales son: Gryffindor, Hufflepuff, Ravenclaw y Slytherin- explicó, consiguiendo intrigar a los niños sobre cómo serían seleccionados -Su casa será como su familia y cada triunfo le dará puntos a su casa, pero si rompen alguna regla perderán puntos. A fin de año, la casa que tenga más puntos será premiada con la copa de la casa.
-¡Trevor!- de repente se vio interrumpida la bruja, pues Neville acababa de encontrar de nuevo a su sapo a los pies de la señora. El chico se apresuró a tomar a su mascota con ambas manos, después dándose cuenta de que había interrumpido el discurso -Lo siento- Murmuró apenado. Volvió a su lugar, con las mejillas rojas como una cereza. La escena provocó una leve risa de ____, a quien le causó cierta ternura.
