𝙲𝚊𝚙í𝚝𝚞𝚕𝚘 𝟷𝟷𝟿

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-Reuniones-
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     𝔑𝔬 𝔪𝔲𝔠𝔥𝔬 𝔱𝔦𝔢𝔪𝔭𝔬 pasó hasta que la figura de Ariana Dumbledore pudiera verse volviendo a la pintura, regresando a su posición y postura original

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𝔑𝔬 𝔪𝔲𝔠𝔥𝔬 𝔱𝔦𝔢𝔪𝔭𝔬 pasó hasta que la figura de Ariana Dumbledore pudiera verse volviendo a la pintura, regresando a su posición y postura original. Los adolescentes frente a la imagen de repente sintieron nervios ¿quién saldría por ese retrato? ¿Qué estaba ocurriendo?

La entrada de repente se abrió con lentitud, dándole más tiempo a los corazones de todos para bombear con fuerza. Hasta que se abrió por completo fueron capaces de ver de quién se trataba.

-Neville- suspiró Harry aliviado.

Al escuchar el nombre, _____ dirigió su completa atención al muchacho y se quedó hipnotizada -por no decir congelada- en su lugar. No se movió ni un centímetro y con ojos muy abiertos lo observó sonreír al ver al trío, hasta que sus ojos verdes notaron su presencia y se le aceleró el corazón.

-¿_____?- murmuró Neville con incredulidad en su voz, y con una risa se bajó del cuadro y corrió hacia ella, que aún estaba petrificada al tenerlo de nuevo frente a ella. Neville se apresuró a envolver a su amada en un abrazo sofocador, rodeándola con sus brazos y apretando como si se le fuera a escapar, le dio vueltas en el aire y rió al sentirla otra vez.

Ella sabía
Que él sabía
Que algún día pasaría
Que vendría a buscarla con sus flores amarillas
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Ahí fue cuando ______ volvió en sí y fue consciente de lo que ocurría.

Con un sollozo audible, la muchacha cedió ante el abrazo y dejó sus brazos envolver a Neville con el mismo cariño que él, y pudo volver a sentir su calor y su olor que tanto había extrañado. Neville se notaba tan emocionado que no podía quedarse quieto, besó mil y un veces las mejillas y frente de ______ y no podía dejar de sonreír.

-Neville- suspiró _____, admirando a su razón de sonreír y tomando su rostro lastimado y lleno de moretones entre sus manos temblorosas -Tu rostro...

-Mírate a ti, estás llena de heridas.- balbuceó Neville, frunciendo el ceño ante lo golpeada que se veía -Por mi no te preocupes, esto no es nada- sonrió -Deberías ver a Seamus, está mucho peor. Deberíamos irnos ya, hay mucho que hacer.

Y así, rápidamente los adolescentes se dispusieron a pasar por el túnel de nuevo. Neville iba de líder, iluminando el camino y hablando con seguridad acerca de lo ocurrido en los últimos meses. Caminó de la mano de _____ en todo momento, y a pesar de todo, seguía sonrojándose al hacerlo. Aún con su nueva confianza y determinación, seguía siendo el mismo chico tímido del cual ______ se había enamorado.

-¿Y los Carrow?- cuestionó _____ -¿Te han seguido molestando?

-Más que nunca- admitió Neville.

-¿Los Carrow?- cuestionó Harry.

-Son hermanos, les gusta la disciplina y el castigo- explicó Neville, señalando a todas las heridas en su rostro. -Mientras _____ estuvo aquí es cuando estuvieron más calmados, pero en el momento en que se fue se descontrolaron a más no poder.

-¿Y por qué?- cuestionó Hermione.

-En clase de Defensa Contra las Artes Oscuras querían que practicáramos el hechizo Cruciatus en otros. Yo me negué. Ya nada es lo mismo.

Caminaron por otro rato hasta que llegaron a lo que pareció ser el final del túnel. Neville abrió el retrato y llamó la atención de todos los presentes.

-¡Oigan todos, les traje una sorpresa!- anunció.

-Dime que no es más de la comida de Aberforth- se quejó Seamus.

El chico Longbottom sólo sonrió y decidió darle espacio a Harry para que todos lo vieran. Sobra decir que el salón entero estalló en regocijo. Lo llenaron de abrazos, besos y felicitaciones. Ver a Harry Potter era un respiro de aire fresco, era una gota de esperanza de ganar en contra del Señor Tenebroso.

-Bueno, bueno, tampoco lo asfixien- interrumpió Neville cuando notó que todos se abalanzaban sobre Harry. ______ observó a su chico con un cariño que sólo expresaba la falta que le había hecho, había adoración en sus ojos y Neville lo notó -¿Qué pasa?- rió avergonzado.

-¿Alguna vez te dije lo guapo que te vez cuando tomas el liderazgo?- dijo ella, riendo ante el sonrojo profundo en las mejillas de Neville y depositando un beso en sus heridas para después tomar su mano de nuevo.

-Y bien, Harry- habló Neville cuando se le pasó el rubor -¿Qué noticias hay?

-Uh... bueno- tartamudeó Potter, sintiéndose nervioso ante la gran cantidad de gente que lo miraba esperando a que hablara -Tenemos que destruir algo... ¿qué era, ______?

-La diadema de Rowena Ravenclaw- respondió Lestrange.

-Pero esta pérdida, lleva siglos así- intervino Cho, visiblemente escéptica. -No hay nadie que la haya visto y siga con vida.

-No quiero ser grosero pero ¿por qué deberíamos creerle a ella?- cuestionó Seamus -Si no fuera por ella Dumbledore seguiría aquí, solo digo.

-Si ella lo dice es porque así es y punto, Finnigan, no te atrevas a repetir lo de Dumbledore que eso ya pasó- amenazó Neville, enojándose un poco.

-Ya, solo decía- Seamus se encogió de hombros.

-Okey, pero ¿alguien podría decirme qué rayos es una diadema?- cuestionó Ron.

-Es como una corona, más parecida a una tiara- explicó Cho.

De repente, entre la multitud se abrió paso una pelirroja que ante las noticias caminaba con euforia.

-Harry- suspiró Ginny al verle, cualquiera pensaría que correría a abrazarlo pero no fue así.

-Hola, Ginny- dijo Ronald en tono quejumbroso -Vaya, me voy por unos meses y es como si no me conociera, nada más soy su hermano, nada especial.

-Tiene muchos de esos, pero solo tiene un Harry- se burló Seamus.

-Cállate, Seamus.

-Snape lo sabe- de repente habló Ginny -Se ha enterado de que estuviste en Hosmeade, Harry.

Eso definitivamente sólo empeoraba las cosas, y ahora no sólo Harry se vería forzado a unirse entre los estudiantes e intentar camuflarse, sino que _____ debería intentar no enfrentar a los Carrow que probablemente ya sabían de su traición.

𝔉𝔩𝔬𝔯𝔢𝔰 𝔄𝔪𝔞𝔯𝔦𝔩𝔩𝔞𝔰 ||  𝒩. 𝐿𝑜𝓃𝑔𝒷𝑜𝓉𝓉𝑜𝓂 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora