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______ 𝔞𝔟𝔯𝔦ó 𝔩𝔬𝔰 𝔬𝔧𝔬𝔰 el primer día de clases con un agotamiento inusual para comenzar el año escolar. Con ojeras bajo sus ojos observó con mala cara a Hannah Abbot que recogía su uniforme y se metía al baño para darse una ducha, aún seguía molesta por lo de la noche anterior. Suspiró, y rodando los ojos decidió que ella también debía alistarse, después de todo debía estar muy atenta a pociones si quería una buena calificación en sus exámenes N.E.W.T's.
Realmente era una mala costumbre el siempre ir tarde a todo, pero en defensa de _____, todo era culpa de Hannah Abbot. Había pasado una eternidad en el baño y ella tuvo que esperar para arreglarse, además de que otra chica un año mayor se coló en la fila cuando ya era su turno.
Con el caminar apresurado, refunfuñando por lo bajo y el cabello mojado, ______ se acercaba a la clase de Pociones en el calabozo. Rodó los ojos exasperados cuando vio la conmoción que había en el pasillo, por alguna razón, todos se encontraban desubicados y la profesora McGonagall los ayudaba a encontrar sus clases.
Los ojos azules envejecidos de la bruja se posaron en _____, y levantando sus finas cejas grisáceas habló:
-Se supone que está en Pociones, Lestrange, la clase comenzó hace diez minutos- dijo Minerva con su voz temblorosa por la edad.
-Sí, señora, ya voy para allá- dijo _____ entre dientes, pero con una sonrisa como para no ser grosera.
Respirando hondamente, la chica finalmente llegó a la puerta del aula de Pociones. Calmándose y asegurándose de no estar ruborizada por estar tan apurada, tocó la puerta tres veces, la madera acompañada de las decoraciones de hierro hicieron un sonido curioso.
-Adelante- escuchó una simpática voz responderle desde el interior.
Tímidamente la chica empujó la puerta con el hombro, pues tenía las manos llenas de libros. Entró a la clase y tuvo que soportar ser el centro de atención de todos, quienes la observaban de arriba a abajo.
El profesor Slughorn se dio la vuelta y le sonrió amablemente.
-Ah, la tercera tardía de hoy. ¿Y usted quién podrá ser, señorita?- cuestionó el mayor. Llevaba una túnica rojiza que hacía juego con su sombrero parecido a un birrete.
-_____ Lestrange, profesor- se presentó -Por favor disculpe que llegue tarde, había mucha gente en el corredor y-
-Lestrange- repitió el maestro, sus cejas se levantaron en asombro -¿Lestrange como en hija de Bellatrix y Rodolphus?
_____ suspiró e internamente rodó los ojos. Ya la tenían cansada este tipo de conversaciones.
-Sí, señor.
-Ah, claro, recuerdo bien a tu madre, toda una personalidad- el mayor hizo una mueca -Era muy buena para las pociones, pero estaba tan enfocada en... otras cosas que no aprovechaba su talento.
