¹⁶ᜊ⇢ Deja Vu

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[Lunes - 15:28]

—¿Te gustó la comida?— Mi mirada se dirigió al menor, que aún hacía un esfuerzo por acabarse el plato.

—Ah, estaba delicioso. Es una pena que no quede espacio en mi estómago.— Mencionó él sobando su pancita.

—Pasaste de tragar lechuga a comerte una hamburguesa triple con papas fritas, ¿cómo pretendías terminar el plato?— Reí en su dirección, a lo cual el castaño asintió con comprensión.

—De todas maneras, estaba muy rico. Quedé satisfecho; gracias por la comida, señor Kang.— Su sonrisa iluminó mis orbes.

Su ternura daba ganas de morderle los cachetes.

—Me alegra que te haya gustado. ¿Quieres postre?— Pregunté en seguida, haciendo que el estómago del menor se revolviera.

—¿Me ve en condiciones de comer postre?— Entonces reí ante su expresión de "¿Acaso no escuchaste lo que acabo de decir?"

Era una pregunta boba, pero quién sabe... Tal vez aún guardaba espacio para algo dulce en su pancita.

—Pensaba pedir helado, pero podemos guardar la idea para la noche si no quieres ahora.— Propuse, a lo que el castaño asintió con entusiasmo.

El mesero se acercó a nuestra mesa y me dispuse a pedirle la cuenta. Minutos después, estábamos saliendo del lugar.

—El Registro Civil está a un par de cuadras de aquí, ¿te parece si vamos caminando?

—Sí...— Oí decir al menor en un tono bajo, con la mirada perdida en la cuadra de en frente.

Moví mi cabeza en la misma dirección que él.

Unos niños de vestimenta gastada y cabellos despeinados revolvían el contenido de las bolsas de basura en el contenedor de la esquina. Mi corazón se encogió, y apenas podía imaginarme lo que estaría sintiendo Gyu.

—Deben estar hambrientos...— Musitó en un hilo de voz, con un pequeño destello de angustia en sus orbes.

Tragué en seco. El simple hecho de verlo así provocó un gran dolor en mi pecho.

—Ven.— Tomé su mano en un rápido movimiento, y nos dirigimos a la gran panadería que yacía a unos metros del restaurante.

—Buenas tardes, ¿qué necesita?— Saludó la amable mujer que atendía el negocio.

—Buenas tardes. Un kilo de pan, por favor.— Respondí de inmediato, a lo que la señora comenzó con su trabajo.

—Señor Kang, ¿qué hace?— Preguntó Gyu, observándome con confusión.

Me limité a mirarlo con una sonrisa.

En seguida tuve la bolsa de pan en mis manos.

—Muchas gracias, quédese con el cambio.— Le pagué a la dama y nos retiramos.

—¿Aún tiene hambre?— Cuestionó el menor.

—No es para mí, tontito.— Entonces le entregué la bolsa.

—A..Ah, señor Kang, estoy satisfecho, en serio.— Él aún no comprendía lo que intentaba decirle.

—Para ti tampoco, Gyu. Es para ellos.— Expliqué con una pequeña sonrisa.

Su mirada fue hasta donde mi mano apuntaba, y entonces lo entendió.

—¿H..Habla en serio?— Sus ojitos me observaron con una enorme ilusión.

Asentí con mi cabeza, y sus brazos se aproximaron a enredarme en un cálido abrazo.

—Gracias...— Dijo, y corrió hasta la cuadra de en frente.

DEAL 💋 || Taegyu [AU]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora