²²ᜊ⇢ Guest

913 127 43
                                    

[13:48]

—¿Con qué necesidad? ¿Con qué necesidad realizar algo tan inhumano? Usted es el primero que dice que las cosas se resuelven conversando, y luego se encuentra a punto de matar a golpes a alguien en plena institución.— Repitió por tercera vez desde que llegamos a casa, sin deshacerse del ambiente tenso que nos envolvía. —¿Le parece correcto? Aún si él lo hubiera golpeado primero, no tendría que haber movido ni un sólo dedo. Claro que no es correcto, somos personas civilizadas que viven en un país de pura armonía y tranquilidad, ¿por qué rayos atacaría así a alguien más?— Cuestionó con molestia, insistiendo en regañar mi comportamiento.

Habían pasado diez minutos en los que no había parado de parlotear acerca de todo lo que había hecho mal en el día.

—Intentaba defenderte, ¿cómo podría quedarme parado de brazos cruzados con todo lo que andaba diciéndote?— Me excusé, llevándole la contra.

—Señor Kang, ¡tengo veinte años! No soy un niño al que tiene que estar defendiendo, ¡soy un adulto! Y sus palabras me ofendieron, pero no por eso le rompí la mandíbula de un puñetazo.— Eso no era lo que recordaba de días anteriores. —Entiendo que estaba enojado y que tuvo muchos inconvenientes con el señor Jaemin en su vida. ¿Pero cómo va a descontrolarse así? Si tanto le molesta, entonces sea un poco más maduro que él y aprenda a ignorar sus comentarios.— Habló el menor, con una expresión autoritaria sobre mí.

—Ya lo sé, es sólo que... me pareció injusto.— Insistí, no siendo capaz de aceptar que me había equivocado.

—Pero mire su rostro, ¿realmente vale la pena hacerse daño por un idiota que apenas piensa lo que dice? Si me metiera en una pelea por cada situación injusta que veo en la calle, ya estaría en la cárcel.— Reprochó, teniendo toda la razón.

Sus argumentos me hacían creer aún más en la personalidad modelo que llevaba en sí mismo. Gyu era el estereotipo perfecto de un niño bueno y educado. Era tan correcto que a veces me sorprendía lo civilizado que podía llegar a ser.

—Está bien, está bien... Me equivoqué, ¿ya vas a dejar de regañarme? Me siento pésimo con todo esto, quiero dejar este tema a un lado de una vez y tú no paras de hablar al respecto.— Me quejé, aún siendo un completo necio.

—¿Y yo tengo la culpa? Se me parte el corazón con tan sólo verle el rostro, ¿cree que me gusta esta situación?— Sus ojos adoloridos se dirigieron a mí otra vez.

Corrí la mirada. Mi ego no me permitía aceptar mis errores.

—Si tanto te molesta, entonces no me mires.— Contesté en voz baja, aunque él logró escucharme perfectamente.

Un silencio incómodo abarcó la habitación. Sentí sus orbes en mi rostro, con ese toque de rabia que invadía su cuerpo entero. Pasaron un par de minutos en los que mi mirada evitó su presencia y sus ojos buscaban una respuesta... Gyu se sentó a mi lado en el sofá de la sala de estar.

Detesto que se arriesgue así por mí.

La suavidad de su susurro rompió el silencio en el ambiente. Su mano se acomodó sobre mi muslo derecho... Me generó fuertes palpitaciones. Se había acostumbrado a tocarme así, pero mi cuerpo no era capaz de adaptarse a la normalidad de su tacto. Me estremecí cuando comenzó a dar caricias en la zona.

Lo miré, casi de reojo. La comunión entre nuestras esencias provocó cierta explosión dentro de nuestros corazones. Su mano se deslizó hasta mi rodilla; el roce de sus dedos con mi cuerpo fue el estímulo perfecto para mi entera anatomía. Me pregunté si no le daba vergüenza manipularme así... supuse que no.

Su estructura me encerró. Tras otro largo silencio, su cuerpo se acercó lentamente hasta que su respiración chocó contra mi rostro. Sus labios se estiraron hasta mí, y en un ligero movimiento, depositaron un lindo beso en mi mejilla.

DEAL 💋 || Taegyu [AU]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora